Ante las duras críticas recibidas en nuestro último posteo, vamos a hacer una respuesta más “jugada” sobre el debate entre las diferentes expresiones de izquierda.
Este debate se ha expresado en diversas ocasiones en la historia de nuestro país. Sin embargo, la mayor expresión se esta dando con la candidatura de Juan Grabois dentro de Unión por la Patria, el frente del gobierno.
Grabois, y algunos de sus militantes, recaen, directa o indirectamente, sobre las viejas tesis del Frente Popular. Afirman que compiten dentro de UxP contra Sergio Massa para, en el peor de los casos, condicionar un hipotético gobierno de Massa, y en el mejor de los casos ganarle las PASO y llevar la primera candidatura de izquierda con chances de gobernar en la Republica Argentina.
Aquí es cuando surge el debate: Grabois como una colectora por izquierda para Massa.
Las experiencias juegan a favor de los planteamientos del trotskismo.
A lo largo de la historia, y no solo en nuestro país, la politica de los Frentes Populares, han sido una experiencia de fracaso para los partidos de izquierda que han adherido a ella. No solo en términos de conquistas, si no en términos de construcción orgánicas. Esto ultimo tiene que ver con que el intento de radicalizar fuerzas pro burguesas, termina con un efecto inverso, la asimilación de políticas pro burguesas por parte de estos partidos.
Un ejemplo reciente de ellos es el Frente Patria Grande, que amenazo con irse del Frente de Todos y, sin hacerlo, termino avalando determinadas políticas anti populares. El planteamiento del trotskismo es que esta táctica es capitulación ante la burguesía y por consecuencia debe ser superada.
Un gran problema, no poder ganarle la hegemonía al peronismo
Hasta aquí, todo lo que hemos planteado es un debate marxista. Sin embargo, Juan Grabois compite dentro de una alianza de mayoría peronista, e incluso su partido, Patria Grande tiene un importante núcleo de peronistas – de izquierda. El debate del peronismo pasa por otro lado, y nada tiene que ver con lo que venimos planteando.
Es que, pudiendo coincidir en algunos puntos, el peronismo no deja de ser un movimiento reformista que no busca confrontar con la burguesia, si no garantizar la llamada conciliación de clases. Pertenecer a una alianza hegemonizada por el peronismo implica asumir las tácticas de este movimiento. Para un peronista, acompañar a Massa no seria un problema, para un marxista no solo es un problema, es un error.
El FIT-U y su propuesta a la izquierda de UxP: ¿integrarlos?
El FIT-U no hace una invitación oficial a estas fuerzas. Desde el MST y PO presionan a la izquierda de UxP para que rompan y hayan instancias de acuerdos programático para ampliar el frente. Por otro lado el PTS, si bien ya no rechaza la ampliación del frente, si reniega de acercarse a algunas de estas fuerzas, sobre todo al PC, con quien mantiene una disputa histórica desde sus comienzos.
No queda claro que es lo que buscan con su critica a la izquierda popular y marxista-leninista que sostienen la candidatura de Juan Grabois. Sin una invitación formal, y con las duras acusaciones de “ser cómplices del ajuste”, es imposible que estos sectores se acerquen al Frente de Izquierda. Puede que esto sea estratégico, “sacarles” militantes y atraerlos a sus partidos, estrategia leninista.
Entre Peron y Lenin, elegimos el segundo, vamos a “troskearla”
Mas alla de todo comentario, lo cierto es que Grabois si acompañara a Massa, a quien dijo que jamas votaría. Sin embargo, Massa no se ha expresado sobre la pregunta “¿acomparias a Grabois si pierdes?”. Las declaraciones de Grabois afirmando que si acompañara a Massa tiene que ver, por un lado con utilizar la táctica peronista de “el que pierde acompaña”, que busca apretar a Massa para que haga lo mismo, sin embargo su temprana forma de comunicarlo lo hace asumir la derrota. Quizas es el mayor error de Grabois.
Esta retorica se eleva al debate entre las bases. Sabiendo quien es y a quien responder Massa, lo correcto seria ser incorrecto. Es decir, caer en lo inorgánico, acompañar al FIT-U en octubre, fallarle a la dirigencia, mas no a la clase trabajadora. De paso responderle al FIT-U.
Consideramos que si contradicciones no existen resoluciones. Quizás Grabois cometió un error al disputar dentro del frente de Massa, candidato del FMI y garantizador del ajuste. En un caso mas exagerado, el trotskismo tiene razon y hubo acuerdo con que Grabois cumpla el rol de sostener votos por izquierda, necesario para que Massa gane las elecciones a JxC.
Lo que el escenario político pone a prueba, es el grado de compromiso con la lucha obrera. Si reconocemos la lucha de la Unidad Piquetera, y de las organizaciones sociales ligadas al FIT-U, no acompañarles en octubre donde parece ser la unica fuerza de izquierda que superara las PASO, seria un acto mezquino guiado por el egoismo politico que ha sido el germen de la izquierda. Hacerlo seria una respuesta: queremos unidad.
Conclusiones finales y lo mas cercano a un “te la jugaste Agitacion”
Para quienes nunca hemos militado con el FIT-U, llamar a que se le vote es caer en la retorica peronista de “la estas trotskeando”. En este lado de la vereda del movimiento obrero, trotskearla significa caer en el infantilismo por sobre tener vocación de poder. La realidad es que al peronismo si le puede afectar dichas acusaciones, pero a nosotros, los marxistas, no nos tiene que afectar en lo mas mínimo.
De hecho, lo coherente seria que estuviéramos todos en el FIT-U. La realidad es mucho mas compleja, y las PASO entre PO-MST contra PTS-IS, al igual que las candidaturas por fuera de Política Obrera, NMAS y Libres del Sur, nos hacen pensar en un planteamiento de Peter Mertens (PVDA): si cada grupo de izquierda se encierra en su propia porción de la verdad, esta no nos llevara a ningun lado.
