"Protect the Dolls": un grito de resistencia ante el retroceso de los derechos trans

En un mundo donde los derechos son cada vez más vulnerados, una simple prenda puede convertirse en un símbolo de resistencia. La remera con la leyenda “Protect the Dolls” (Protejan a las muñecas), popularizada recientemente por figuras como Pedro Pascal y Troye Sivan, trascendió el ámbito de la moda para transformarse en un manifiesto a favor de los derechos de las personas trans, en un contexto global donde son amenazados.

 

*qué querés, pibe nací en una época en la que los referentes culturales son bad bunny y una remera*

 

La remera diseñada por Conner Ives evoca una imagen de cuidado, apelando a la empatía y la protección hacia un grupo históricamente marginado y estigmatizado. La popularidad de esta camiseta surge en un momento crítico, marcado por un preocupante retroceso en las políticas y la retórica en torno a los derechos de las personas trans en diversos países. Los ejemplos son numerosos y alarmantes, particularmente en Estados Unidos e Inglaterra.

 

En Estados Unidos, Donald Trump implementó políticas que marcaron un claro retroceso para los derechos de las personas trans. Se prohibió la incorporación de personas abiertamente transgénero al ejército, revirtiendo una política anterior que permitía su servicio. Además, se emitieron directrices que buscaban impedir que las mujeres trans compitan en deportes femeninos a nivel escolar y universitario, argumentando la necesidad de proteger la “integridad” del deporte femenino. Estas acciones no solo afectaron directamente a las personas trans, sino que también enviaron un mensaje perjudicial de exclusión y negación de su identidad.

 

Más recientemente, se anunció que Estados Unidos dejará de emitir pasaportes con la designación de género “X” para personas no binarias, lo que supone otro golpe simbólico y material para el reconocimiento de las identidades de género diversas. Estas políticas, sumadas a la proliferación de leyes estatales que restringen los derechos trans, como las que impiden el acceso a tratamientos de reafirmación de género para menores o las denominadas leyes “Don’t Say Gay” que limitan la discusión sobre orientación sexual e identidad de género en las escuelas, pintan un panorama de creciente hostilidad legal y social.

 

En el Reino Unido, aunque ha habido avances en el reconocimiento legal de género, como la Ley de Igualdad de 2010 que protege contra la discriminación basada en la “reasignación de género”, también retroceden los derechos. El Tribunal Supremo dictaminó recientemente que, para la aplicación de las leyes de igualdad, el término “mujer” se define exclusivamente por el sexo biológico al nacer. Esto implica que las mujeres trans, incluso con un certificado de reconocimiento de género, podrían no ser consideradas legalmente mujeres en ciertos contextos, lo que podría tener implicaciones significativas para el acceso a espacios de un solo sexo como baños, vestuarios, refugios y prisiones, así como para reclamos de igualdad salarial y políticas de maternidad. Además, crece la preocupación por el aumento de los delitos de odio en contexto de desprotección de las personas trans.

 

En este escenario, la remera “Protect the Dolls” se erige como un contrapunto visual y simbólico. En un mundo cargado de banalidades, que las celebridades con mucha visibilidad pública se pongan la camiseta es un gesto de apoyo y solidaridad. Su acción desafía la retórica anti-trans y reivindica la urgencia de proteger los derechos humanos. La moda, en este caso, se convierte en un medio para amplificar voces.

 

Sin dudas, una prenda de vestir no combate la ola reaccionaria, pero en momento de trends y tendencias, sirve como excusa para poner el tema en agenda. Sin hablar de que la atención que recibe el tema es debido a que los portadores son varones blancos y ricos del norte. “Protect the Dolls” es, en definitiva, una llamada a la acción, un recordatorio de que la lucha por los derechos trans está lejos de haber terminado y que la vigilancia y la movilización son cruciales para evitar retrocesos.