Es sabido que el INDEC calcula la inflación en base a encuestas de consumo, pero no se suele mencionar que la encuesta actual que sirve de base está sumamente atrasada, concretamente unos 20 años. Una encuesta oficial hecha en 2017/2018 —que los gobiernos deciden deliberadamente no utilizar— arrojaría que la inflación del año 2024 sería de un 133,6%, y no un 117,8% como indica la medición gubernamental.
Esto se debe a la diferencia de gastos, ya que en la encuesta más actualizada se le da un mayor peso al rubro de Vivienda, agua, electricidad, gas y combustibles; al de Servicios y al de Transporte y Comunicaciones. En la desactualizada estos datos están increíblemente subrepresentados, lo que se puede ver en cosas como que ahora «Servicios» está dividido en nuevas categorías y «Transporte y Comunicaciones» se desdobló en dos, muestra del aumento que tuvieron en esos 12 años de diferencia entre ambos sondeos.
Los datos actualizados dejan en evidencia que todos los gremios perdieron ante la inflación. Los que mejor salen parados son los camioneros y aún así están perdiendo, con un aumento del 132,8% —es decir, 0,8 puntos por debajo de la inflación—. Otros como los empleados bancarios quedan ya 14,8 puntos por debajo, y la pérdida ya es altísima en empleos no sindicalizados, que son más de la mitad y crecen a paso agigantado.