Radicalizar el universitario para cambiarlo todo

Milei le dio un golpe durísimo a las Universidades sin pensar que iba a despertar a un gigante dormido. El movimiento universitario rápidamente se organizo para enfrentar este ataque y hoy tenemos casi 100 universidades tomadas en todo el país, sumado a algunos colegios secundarios que se vienen organizando con asambleas e incluso tomas.

Milei le dio un golpe durísimo a las Universidades sin pensar que iba a despertar a un gigante dormido. El movimiento universitario rápidamente se organizo para enfrentar este ataque y hoy tenemos casi 100 universidades tomadas en todo el país, sumado a algunos colegios secundarios que se vienen organizando con asambleas e incluso tomas.

 

Para los mas grandecitos, ha sido encontrarnos con viejos tiempos, con viejos compañeros, volver a tomar la palabra en asamblea y respirar el aire de rebeldía poblacional que genera el despertar del Universitario, de un gigante que arrasa con todo.

Se  despertó un gigante

Hay que saber leer el momento histórico, hay Facultades que no estan lo suficientemente radicalizadas como para soportar un toma, pero si otras actividades que generen las condiciones materiales para cambiarlo absolutamente todo.

 

Milei se tiene que ir, hay que empezar un proceso, que dentro de los márgenes de lo democrático, nos permita cambiar a este gobierno. Dandole forma a una vieja consigna que se empieza a ver en las asambleas, marchas y tomas: “que se vayan todos”, a eso hay que agregarle un “gobierno de los trabajadores y las asambleas barriales”. Hay que consolidar el Poder Popular.

Que se vayan todos

Cuando decimos todos, es todos: gobierno nacional, provincial, funcionarios, legisladores, gestiones de facultades, rectorados y conducciones de centros que no estén a la altura de las demandas para las que fueron electos.

 

El soberano pueblo argentino pide paz, pan y trabajo y un país mas digno. Quien se diga defensor de la clase obrera y no este a la altura del momento histórico, que se vaya a su casa, que nos deje lugar a los que estamos dispuestos a cambiar absolutamente todo. Si el poder politico y las patronales se siguen negando a escuchar y dar marcha atrás en el robo y saqueo a la clase obrera, tenemos que decir a mucha honra, que militaremos para sacarlos a patadas a todos.

 

En Chile, en 2019, hubo un proceso similar y la enorme radicalización termino en un proceso electoral, que no cambio las estructuras del poder, y peor aun, dio un gobierno, el de Boric, que entro por izquierda y saldrá por el centro. 

 

No ocurrió lo mismo en México, Honduras y Colombia, donde si bien se mantienen las estructuras capitalistas, los gobiernos resultantes de esa lucha de clase problematizan a viva voz que el problema es el capitalismo y hay que pensar en etapas para superarlo. Gustavo Petro y Xiomara Castro dicen a viva voz que hay que construir el camino al socialismo. Aunque ellos van por la vía democrática de Allende, generaron las condiciones para radicalizar mas el debate.

El  cielo por asalto

Tomar el cielo por asalto como los Bolcheviques en 1917 con la toma del Palacio de Invierno no es algo que no se pueda hacer. La “revolución peronista” de, un día como hoy pero en 1945 fue un poco de eso, obreros organizados dispuesto a cambiarlo todo, mas allá de lo que después se termino convirtiendo el peronismo. 

 

Es decir, la revolución es un proceso, en el que se empieza con una causa, léase universidades hoy, y de ella se unifican todas las luchas, se contagia la mística popular y el deseo de construir algo nuevo. Nos moviliza, además de la necesidad, el deseo, y somos millones los que deseamos cambiar este régimen de explotación. Hay que reactivar la rebeldía del 2001, esta vez para ganar.

 

Milei le tiene un cagazo a la clase obrera organizada, por eso ataca de entrada a todos los sectores estratégicos que le son un problema para su proyecto liberal. Leyó que la clase obrera no esta organizada lo suficiente para resistir a sus ataque, pero se encontró con un adversario poderoso que estaba dormido: el sujeto universitario, el que mas rápido se organiza por ser el gremio mas grande del país. 

 

Las provocaciones son tan radicales de derecha, que la respuesta se vuelve radicalizada por izquierda. Aca no hay lugar para tibieza y buenos modales, por eso Milei y las burocracias empiezan a pegarle directamente al trotskismo. Hoy el verdadero clavo del poder es la izquierda.

 

Las organizaciones de centro-izquierda terminan siendo arrasadas por una marea que exige radicalización, y las asambleas se forman con o sin las conducciones. El peronismo, el progresismo, los reformistas no pueden acaparar el descontento y se los come una juventud cada vez mas “troskeada”. 

 

La revolución cubana tuvo su germen con las movidas que Mella empezó contra la dictadura de Machado. No digo que de acá surja a corto plazo un gobierno socialista, pero advertimos que no vamos a parar, pues para nosotros, estamos asistiendo a un estado permanente de revolución. Nuestra tarea es radicalizar al universitario hasta que, como en los 70´, confluyamos en un objetivo claro: la patria liberada y la revolución socialista.