La obra de Charly García se ha actualizado y ha encontrado la lógica, la lógica del escorpión

El nuevo álbum de García, es un álbum del que mi generación de centennials tiene el honor de ser testigo. Una oda a la época dorada del rock de finales del siglo XX en Argentina.

Maestros referenciando a maestros

El disco trasciende a los vivos. Participan el Flaco Spinetta, Pedro Aznar, David Lebón y Fito Páez, los grandes que acompañaron las distintas facetas musicales de García. A tal punto que la presencia de Nito Mestre se manifiesta en la reversión de Juan Represión, un tema que cobró vida con Sui Géneris, la dulce banda que tocaron en conjunto. 

 

La obra hace conexiones con grandes referencias de la cultura global, la voz de Charly relata la fábula de la rana y el escorpión, que alza las copas por la virtud del carácter, haciendo alusión a la escena de la película de 1995 “Mr Arkadin”, del maestro de la ficción, Orson Welles.

 

El amor de García por Los Beatles vuelve a aparecer con la reversión de Watching the Wheels, de John Lenon, donde ambos artistas entienden que el más cuerdo es el más delirante.

Es tiempo de rock

Las 13 canciones duran 34 minutos. Para los gordos charlistas, el tiempo toma profundidad, porque nos sumerge en una especie de bucle nostálgico. Sin embargo, los temas son cortos y pasan muy rápido, es apto para nuestra generación tik tok, no tengan miedo.

 

Pero García no se caracteriza por pausarse en el pasado, cómo él, las cosas cambian. Charly y Dillom, ambas referencias del rock (pese a quien le pese), sacaron álbumes que abordan la muerte, hablan de la cuestión de género y lo rota que está la sociedad en la que vivimos. El rock es eso, protesta, denuncia, goce e irreverencia.

¿Cómo no emocionarse? 

El disco es un mimo, una cariñosa obra para todas las personas que el rock nos eriza la piel. Una luz en medio de la oscuridad de estos tiempos de filosofía barata, tiempos en donde los dinosaurios siguen vivos como hierba mala y nos siguen pegando abajo. Tiempos en donde todo se vende en la máquina plateada y lunar. 

 

“Dios te ha dejado solo como internet” canta la voz tiernamente avejentada de García. 

 

Con un tinte nostálgico por sus refs, reversiones, ritmos y voces que ya existen en toda la obra que nos regala el tipo de bigote raro, La Lógica del Escorpión tiene muchísima historia, pese a haber salido hace días.

 

El rock nunca murió porque Charly existe y va a seguir existiendo siempre, porque el mundo musical de García es un universo infinito, y desde esta mirada de idolatría es cómo lo escucho y analizo.