Los foristas del PTS constantemente nos tratan de convencer de que el FIT-U es la única izquierda realmente existente en el país. Sin embargo, es bien sabido que su partido bloquea la unidad de la izquierda hacia dicho frente. Uno de sus integrantes, el MST llama a un Congreso, y ante esto, nos metemos en la interna trotskista.
- por Brian Cienfuegos.
Hay que reconocer que si hablamos de izquierda en Argentina, es imposible no pensar en el trotskismo. Toda expresión por fuera del trotskismo hoy no va ser considerada izquierda ya que, o están en la marginalidad o invisibles en las alianzas que conduce el peronismo. El Frente de Izquierda y los Trabajadores – Unidad (FIT-U), se presenta como eso, la unidad de las izquierdas clasista bajo un programa, de transición, sin embargo basta ver sus integrantes para darse cuenta que es un frente trotskista para los trotskistas. No siempre fue así, pero desde que el PTS le gano la hegemonía al PO dentro de ese espacio impuso su linea del “Partido Único” que se debe constituir bajo el Marxismo-Trotskismo.
Esta política no esta mal, nosotros, los MLs, en Nepal y muchos países buscamos el Partido Único. El problema es que sin la presencia del MST y PO, quienes promueven un Congreso abierto, dicho frente hoy no tendría el peso que tiene en la izquierda argentina. Veamos, hay provincias como aquí, Entre Ríos, donde los únicos partidos de izquierda, hasta la llegada del PO en pandemia, eran el PC, el PCR y el MST, por lo que por casi una década nosotros no votábamos al FIT, pues no existía. La apertura del frente que se dio en 2019, ocurrió en un marco donde la influencia de la izquierda quedo opacada ante el breve resurgimiento del peronismo durante la resistencia al macrismo, y hoy el escenario no es distinto, incluso es peor, puesto que las contradicciones de clase han crecido mas que nunca.
Congreso del FIT-U
Tras el XIII Congreso Nacional del MST los dirigentes de dicho partido proponen llevarle a los integrantes del FIT-U la propuesta de un Congreso Abierto para organizar a miles de miles de obreros de todas las edades y espacios que estamos luchando contra el gobierno de Milei y los gobiernos provinciales cómplices de las políticas de hambre y vaciamiento.
Desde afuera de todo partido, lo que podemos observar es que es cierto que, mas que nada la juventud obrera, se ha radicalizado y se empieza a organizar con sindicatos combativos o partidos trotskistas. Sin embargo, no es el mismo escenario para todos, muchos tenemos formación y trayectoria y jamás nos sumariamos a las filas de un partido de linea trotskista para construir el Frente de Izquierda. Por eso nos parece interesante el llamado del MST, y del PO al menos hasta el año pasado, de un Congreso abierto del FIT-U, para lograr la mayor unidad obrera, con independencia de clase y un programa de transición.
En la linea del secretario general del Partido de los Trabajadores de Bélgica, Peter Mertens, sostengo que es importante entender que no existe una sola izquierda, existen izquierdas. Y cuando hablamos de izquierda, vamos a reducirlo a aquellas fuerzas políticas con independencia de clase, lo cual reduce la categoría pero aun así nos obliga a hablar de izquierdas en plural y no en singular. Es decir, dentro del propio movimiento leninista tenemos que destacar al Marxismo-Leninismo, al trotskismo, al maoismo y al guevarismo, y si hablamos de comunismo hay otras tendencias no leninistas que luchan contra este gobierno.
Solo un Congreso abierto del FIT-U puede lograr esa unidad de la que tanto dicen militar las fuerzas trotskistas, hoy las de mayor peso en la izquierda argentina. Pero para que esto se de, tanto PTS, como IS y PO – de quien asumimos que están de acuerdo – deberían ponerse de acuerdo, aceptar la propuesta del MST y convocarlo.
Un balance desde nuestro espacio
Es cierto que no todo es culpa del trotskismo, ni podemos caer en la lógica – tomen este termino con pinzas – “estalinista” de atacar a dicha expresión política como pro-imperialista y demás. Nosotros sabemos bien que nuestro movimiento, con los Partidos Comunistas mas fuerte de este país, es decir el PC, el PCR y el PCCE, han abandonado la independencia de clase al integrarse por completo al peronismo. Algo similar han hecho organizaciones/partidos que vienen de una tradición de izquierda independiente como Patria Grande, hoy no solo inserto en el frente del peronismo si no en proceso de absorber su ideología y presentarse como una alternativa por izquierda en la militancia peronista.
Estas tesis vienen de la del Frente Popular del PCUS, que bien pudo servir contra el fascismo en el siglo pasado, pero que aplicada a nuestras condiciones materiales de existencia no han hecho mas que sostener a la burguesía nacional desde la izquierda y con disfrazas de progreso. Y si bien es cierto que hoy el equipo Agitación se ha renovado y lleva las discusiones mas hacia la izquierda, no vamos a ocultar años de haber sido un órgano de propaganda de la Federación Juvenil Comunista, La Fede para los amigos, la juventud del Partido Comunista de la Argentina, y por ende parte de la izquierda que justifico la alianza con la burguesía nacional.
En el año 2022, un grupo de militantes de La Fede rompimos con el Comité Central del PC, y este proceso dio lugar al Partido Comunista Argentino, al cual no todos nos integramos. En mi caso, considero que sus criticas a la deriva reformista del PC son correctas, pero mas que un nuevo viraje como el del 16 Congreso, buscan volver al PCA de Codovilla, una etapa que yo creo que debe ser superada. De igual manera, otro sector de nuestra juventud se volcó a Patria Grande, tras la “parada de mano” de Juan Grabois contra el aparato del PJ de la que ya voy a hablar, mientras que otros se iban a las filas del Partido Obrero o del MST.
Esta crisis no es propia de quienes venimos de la trayectoria PC, también en menor medida la juventud critica del PCR migro hacia el trotskismo, y aunque suene loco, en Parana el grueso calibre de La Campora secundarios hoy también están militando en trotskismo, mas precisamente en el MST.
Como vemos, las pésimas estrategias tomadas por Comites Centrales que dejaron de practicar el centralismo democrático nos llevo a un escenario de crisis generalizada en el Marxismo-Leninismo, y en menor medida y sin hacerme cargo de ese movimiento, en la “izquierda nacional” o el peronismo de izquierda.
Unidad de toda la izquierda o unidad por tendencias
Gracias a los seguidores de Agitación hemos podido ver que existen rechazos de un lado como de los otros. Por un lado, el trotskismo sigue teniendo cierto rechazo a nuestro movimiento, el M-L, puesto que lo considera heredero del estalinismo, y en el caso de Izquierda Socialista y el PTS ven Izquierda Unida cada vez que se habla de unidad de izquierda. Por otro lado, al menos en la linea PC, siempre vimos la experiencia de IU como el error de estrategia que hizo crecer al trotskismo, quitarnos influencia en la clase obrera y una experiencia que nos llevo a creer que no sirve la unidad de las izquierdas.
Coincido con un camarada que me decía el otro día, lo que ha fracasado en Argentina son las dos estrategias de la izquierda. Pero yo agrego que, la estrategia de Izquierda Unida fracaso por la falta de un programa mínimo y urgente para poder pasar de la lucha parlamentaria a organizar la toma del poder. Por otro lado, fracaso la política del Frente Amplio por que no somos Uruguay ni el PJ es el MPP, querer disputarle desde dentro al monstruoso aparato que tiene el partido mas grande del país es poco coherente, te condena inevitablemente a furgón de cola.
Sabemos que, al menos los partidos mas fuertes del trotskismo, no están ni estarán jamás dispuestos a volver a construir experiencias como el Frente Antimperialista por el Socialismo, que significo una unidad obrera entre fuerzas comunistas como el heroico PRT, Vanguardia Comunista, facciones del PC y el PCR, grupos trotskistas y fuerzas peronistas completamente radicalizadas que luchaban por el socialismo. Eso hoy es imposible puesto que el trotskismo, sacando algunas excepciones, y algunos de los nuestros como el PCA (2022) y Vanguardia Argentina son profundamente anti-peronistas. Pero a esto hay que sumarle que crece cada vez mas la idea de que el FIT-U sea el frente de los trotskistas y, en cambio nosotros deberiamos hacer nuestro propio frente de izquierda entre MLs, maoistas y guevaristas, es decir, en lugar de unir a la izquierda se busca una unidad por tendencias.
La pregunta sigue siendo ¿Qué hacer?
No oculto que de momento mantengo algunas construcciones con el peronismo, por ejemplo en mi facultad, donde somos conducción del Centro y donde el MST es la única oposición. Con esto digo dos cosas, por un lado que no hay que apurarse a romper y por otro lado que, aunque quede como el trotsko del grupo, las discusiones hay que darlas en todos los espacios y en todo momento. Organizar al proletariado para la revolución implica discutir, intercambiar ideas, no ser dogmáticos y cerrados hacia nuestro espacio y hacia nuestras conducciones. O al menos así vemos la política desde la izquierda.
Ahora bien, hay que reconocer que las rupturas que hicimos muchos durante el desastre de gobierno que hizo Alberto Fernandez, traicionando los puntos programáticos del Frente de Todos, siendo el acuerdo con el FMI la gota que rebalso el vaso, no pueden quedarse en la nada misma o volver a las mismas practicas en una suerte de “unidad contra la derecha” 2.0. Por que sabemos que el kirchnerismo va usar el comodín de unirse frente a Milei, aceptar su conducción, que hoy no representa a nadie, y volver a hacernos caer en el seguidismo y el electoralismo como única salida al gobierno hambreador de Javier Milei.
Tampoco podemos caer en el asambleísmo constante que anda agitando el PTS y PO, y que el MST critica pero luego hace exactamente lo mismo. Las asambleas son totalmente necesarias, como vamos a negarlas si nacimos de los Soviets, que en ruso significa Asambleas, pero con eso no alcanza y 2001 nos lo demuestra. Hay que organizar al proletariado en un Movimiento político que sea superador, y en ese sentido no podemos creer que ya tenemos todo armado y solo hace falta sumar a la clase obrera a nuestras filas.
Lenin lo busco a Trotsky, con quien estaba enfrentado años antes, para organizar la creciente y acalorada lucha obrera que se venia dando en los meses previos a octubre – noviembre – de 1917. La capacidad de conducción de Lenin es tan envidiable que logro unir a Stalin, Trotsky, Bujarin, Kollontai, etc, todos con diferencias mas fuertes de las que tenemos hoy entre nosotros. Es obvio que no tenemos un Lenin, no hay un intelectual orgánico que a su vez sea líder, conductor, y estratega, ya no quedan gordos todo terreno en la política, el ultimo murió en 2016, sin embargo si tenemos un contexto pre-revolucionario que podemos aprovechar para acumular fuerzas a la par que crecen las contradicciones de clase, para cuando estén dadas las condiciones materiales, tomar el cielo por asalto.