En estos días nos hemos enterado que el ex presidente de la nación Alberto Fernandez violento físicamente a Fabiola Yañez, la ex esposa de este mandatario. En el campo popular se han generado diversos debates sobre los sucesos. Compartimos una mirada desde el feminismo popular.
De la mano de la masividad que tienen los medios de comunicación nos hemos enterado que el ex presidente de la nación Alberto Fernandez violento físicamente a Fabiola Yañez ex esposa de este mandatario.Un baldazo de agua fría para gran parte del feminismo que, allá por el 2019 decidimos confiadas poner la boleta de esta formula presidencial. No hace falta aclarar que los 4 años de este gobierno no fue lo que esperamos, tuvo poco de peronismo y no, no dimos cuenta ahora a 9 meses del gobierno de milei, lo supimos cuando no pudo respetar los lineamientos que se habian pensado para poder sobrellevar una pandemia, pero esto no es lo que nos convoca hoy.
Lo que hoy nos convoca es la denuncia sobre violencia de genero a un varón que, en pleno ejercicio de sus funciones como presidente violento a su pareja y en paralelo, públicamente exclamaba haber acabado con el patriarcado, acompañaba el habilitamiento de un ministerio de la mujer, genero y diversidad, conquista de muchas compañeras funcionarias que impulsadas por la gran marea verde, pusieron en la agenda publica que era una necesidad social abordar las problemáticas de genero desde instituciones, desde secretarias, de políticas publicas y programas sociales.
Ahora bien, como lema o mantra feminista siempre elegimos creerle a la mujer que denuncia, no para ser políticamente correctxs, sino como justicia histórica a nuestro colectivo que ha sido callado y no puso siempre en tela de juicio. Algunos sectores creerán que es mentira, ya que cuesta creer que un varón que acompaño varios avances del colectivo feminista pueda ser tan cínico y realizar estas practicas en el ámbito privado; Por mi parte, es un varón, criado en una sociedad machista, patriarcal y violenta, eso no quiere decir que todos los varones sean así, pero el ejercicio de desconstrucción de estas practicas lleva un largo proceso de análisis, problematización y práctica.
Decido confiar en lo que Fabiola ha expresado hasta que la Justicia establezca lo contrario, tampoco es que la justicia argentina sea la reencarnación de Simone de Beauvoir, tampoco pequemos de ilusos.
Pero a partir de esto ¿Qué es lo que esta en el ojo de la tormenta? o ¿quienes?. El feminismo y mas específicamente el feminismo peronista. Primero porque confiamos en un varón para que gobierne nuestro pais, gran error del cual nos dimo cuenta ya hace alguno años, segundo, porque sectores del PRO y el oficialismo, declaran a viva voz que el “feminismo kirchnerista” deja sola a las victimas de violencia, en este sentido no le vamos a pedir mucho análisis contextual a estas dirigentes porque sabemos que les cuesta a sus neuronas hacer sinapsis, y no nos vamos a deterner a problematizar la hipocrecia de estos sectores, tercero y la mas clásica, ¿Dónde esta el feminismo? Esta ultima es un poco graciosa porque parece que desde el feminismo seamos la “Mujer maravilla”.
Entonces, las cagadas se las mandas los varones y nosotras como mujeres tenemos que salir a explicar las situaciones; Salió Ofelia Fernandez, Maira Mendoza, Eli Gomez Alcorta, Julia Mengolini y Cristina, seguro en el transcurso de los días se posicionen otras compañeras. Lo que vengo pensando hace unos días es, ¿Por qué son ellas las que tienen que explicar lo que un varón hizo? Entiendo el compromiso politico que las compañeras sienten que tienen de dar explicaciones para que no nos corran con que hacemos oídos sordos a lo que esta pasando, pero seguimos haciendo responsables indirectamente a compañeras de estas situaciones. Y caemos en error, para mi, de correr el eje de la discusion, en buscar culplables en todos lados, una practica muy comun del neoliberalismo. La discusion aca es el sinismo de un varon haciendose el aliado y en privado violentando a su pareja del momento; Nosotras conocemos muchos de estos “aliados” a la causa feminista, comprometidos con el respeto a las mujeres y al colectivo LGBTIQ+, expresando su compromiso moral de romper con practicas patriarcales y roles/estereotipos de genero, pero en lo privado violentan compañeras, dejan pasar cuando alguno de sus compañeros hace algun comentario desubicado o desvaloriza la palabra de otra compañera, parece que estoy explicando lo obvio, o para las feministas criadas al calor de la lucha feminista del 2018 quizas es lo obvio.
Las posturas de estas compañeras fue, que la violencia de genero existe, que deben ser acompañadas con políticas publicas y estos tipos de violencias son transversales a las banderas políticas y a los sectores sociales, cuestiones que desde el colectivo feminista ya se venia discutiendo hace años.
Retomo lo que Julia dijo en Futurock, el feminismo esta donde siempre estuvo, y le sumo a esto, los feminismo siempre estuvieron en los barrios populares bancando las ollas mientras que le gno nacional no repartia los alimentos; los feminismos estuvimos cuando cerraron el ministerio de genero y diversidad, se desmatelaron las políticas publicas, la linea 144, el plan ENIA, los centros de referencia, cuando quisieron mandar un proyecto de ley para derogar la IVE; estuvimos en la calles manifestándonos el 8M, el 24M, el 3J, en los paros nacionales de docentes, en la gran marcha universitaria. Ahí estuvimos las mujeres, las disidencias, los feminismos, bancándonos, sosteniéndonos, construyendo trincheras humanas de cuidado, amistad, militancia y política. Por que eso hacemos todas nosotras siempre en nuestra vida, estamos comprometidas con proyecto de vida colectiva, desde que la marea verde se avalanzo sobre toda la sociedad argentina y nos subimos a esa ola estamos haciendo política, poniendo cuerpo y cabeza para pensar que estrategias podemos construir para que todas vivamos en sociedad justa, igualitaria, soberana y por sobre todo, de la mano de los feminismos populares.
Asi que amigas, hermanas, compañeras feministas, compañeras peronistas con la frente en alto, con las ideas claras, sigamos militando para que ese horizonte de vida colectiva se haga realidad, queremos que no nos falte ninguna, queremos decidir sobre nuestros cuerpos, queremos que el trabajo de compañeras en los barrios populares se reconozca como tal, queremos que la brecha salarial se achique o destruirla por completo, queremos romper con el techo de cristal, que no exista el suelo pegaso, que las tareas de cuidado y sostén de la sociedad no recaigan en mujeres, que las viejas puedan jubilarse. Estoy seguro que deseamos muchas cosas mas que produzcan beneficios en nuestro colectivo, sigamos juntándonos, sigamos discutiendo y debatiendo políticas, las cagadas de los varones no son nuestras responsabilidades, dejemos de maternar aliados.