Ayer por la tarde hubo una gran manifestación en la capital para señalar a los responsables de la catástrofe. La policía reprimió a los manifestantes, y estos lograron expulsarlos.
La pancarta del Sindicato de la Vivienda de Valencia llevaba cuatro demandas: “reasentamiento inmediato” de los afectados por la DANA, vivienda gratuita y de calidad, expropiación de pisos turísticos y suspensión de pagos de hipotecas y alquileres.
Al menos 223 personas han perdido la vida a consecuencia de la DANA y de las decisiones tomadas por políticos y empresas ante el desastre, y decenas más están desaparecidas. En la movilización de ayer exigieron, entre otras cosas, la dimisión del presidente de la Generalitat de Valencia, Carlos Mazón.
Incluso en una situación tan extrema, no faltó la represión policial en Valencia. Pasadas las 18:30 de la tarde, la policía española atacó a las diferentes columnas, y no le permitieron a los manifestantes avanzar en la movilización.
Pese a los intentos de frenar al pueblo, lo de ayer en València fue el resultado de un pueblo con rabia que entendió que solo la lucha podrá darles justicia y que paguen los culpables. Hay culpables, y deben pagar.
Fuente: Gedar y El Salto.