Desde el Ni Una Menos de 2015 hasta la fecha se registran 2652 femicidios según el Observatorio Lucía Pérez de Violencia Patriarcal. Hubo 131 femicidios y travesticidios en lo que va de 2024. En nuestro país por la desidia del Estado hacia nuestras vidas ni siquiera se contabilizaban las muertes para dar cuenta de la problemática. Fue la organización feminista la que generó los observatorios de violencia patriarcal para obtener datos a partir de los cuales se elaboraron después las políticas públicas.
En la calle, al calor de la lucha conquistamos los derechos hoy denostados por la política oficial del Gobierno. Las jubilaciones, licencias por maternidad, derechos laborales y nuestros territorios están en juego en la Ley Bases. También nos avisaron que vienen por el derecho al aborto seguro y gratuito, por el divorcio y la ESI.
Mientras los femicidios aumentan, el Gobierno desmantela las políticas con perspectiva de género. Con sus políticas de crueldad nos matan de hambre y después criminalizan a las compañeras que bancan las ollas populares en los barrios. La Ley Bases:
- obliga a las trabajadoras embarazadas a trabajar hasta 10 días antes de parir.
- deja al 90% de las mujeres sin derecho a jubilarse.
- precariza a las trabajadoras y elimina derechos laborales.
- persigue y discrimina las personas migrantes.
- es más pobreza para el pueblo.
- El RIGI entrega nuestros recursos y nos condena a relaciones coloniales.
Lejos de hacerle frente a este genocidio a cuenta gotas que vivimos las lesbianas, travestis, trans, intersexuales, no binaries, gays, queers y mujeres, este gobierno aviva el odio. Sus discursos se transforman en ataques de odio hacia mujeres y disidencias sexuales. Su política pública es violencia patriarcal.
Hoy como cada 3 de junio desde ese histórico 2015, saldremos a ocupar el espacio público para gritar que no queremos ni una muerta más por violencia patriarcal.