El gobierno de la provincia de Buenos Aires confirmó que el número de fallecidos en Bahía Blanca ascendió a 16 por el temporal que azotó a la ciudad, mientras que hay más de 100 personas desaparecidas. Buscan intensamente a dos menores.
Según precisó esta tarde el Ministerio de Seguridad provincial, el último fallecido identificado es el chofer que se encontraba junto a las hermanas Pilar y Delfina Hecker, las menores desaparecidas.
El Estado se ha ausentado, y Seguridad y Defensa asistieron a la ciudad recién cuando bajó el temporal. Los propios vecinos echaron a los ministros Patricia Bullrich y Luis Petri que fueron para la foto y se mostraron en un centro de monitoreo con el gobernador Kicillof mientras el presidente “monitorea” desde la comodidad de la Quinta de Olivos. En tanto, el pueblo bahiense sufre las consecuencias de la inacción de todos los gobiernos de turno, que deciden no priorizar las obras públicas necesarias.
Como en Valencia, España, el año pasado, los responsables son los políticos burgueses que administran el Estado y abandonan a los ciudadanos. Bahía Blanca se ha convertido en un pueblo condenado a enfrentar solo la furia del cambio climático y a los políticos quienes solo les importa sacarse la foto.
Como con las quemas en la Patagonia, los ricos nunca sufren el daño irremediable; siempre es la clase obrera quien paga la negligencia de gobiernos burgueses que no invierten en políticas para controlar las catástrofes ambientales. Sus ganancias o nuestras vidas.