Cuando estalló la ruptura del MAS-IPSP en Bolivia, muchos quedamos a la espera del tiempo, otros se lanzaron a bancar ciegamente a Evo Morales por ser el ex presidente progresista de Bolivia. Algo a tener en cuenta para entender la cuestión boliviana: Evo quiere competir como sea, y formó su nuevo partido llamado EVO Pueblo, impidiendo que emerjan nuevos cuadros y que se logre la unidad de la izquierda boliviana.
Otra de las facciones en disputa era el ala arcista del presidente Lucho Arce. En estos días se dio cuenta que medíia menos del 3% y decidió bajarse de la búsqueda de una reelección como presidente boliviano. “No voy a ser el factor de división del bloque popular”, justificó.
Al mismo tiempo llamó a su principal enemigo político, Evo Morales, a hacer lo mismo, porque “no está constitucionalmente habilitado” y para no dividir el voto por la izquierda. También planteó la formación de un amplio bloque progresista en torno “al que esté mejor posicionado” e instó al presidente del Senado, Andrónico Rodríguez, que aparece primero en las encuestas, a contribuir a esta unidad.
Del sector de Evo Morales ya sabemos que rechazan cualquier candidatura que no sea la del expresidente. Ahora bien, del sector arcista parece que hay rechazo también a la unidad de la izquierda. La ex dirigente de las mujeres campesinas, Maribel Ávalos, señaló que no aceptaría la declinación y acusó a los dirigentes del MAS Grover García y Fidel Surco de intentar imponer como candidato a vicepresidente a Andrónico Rodríguez, al que tildó de “traidor” por haber apoyado a Evo Morales durante gran parte del conflicto en el partido.
El joven Andrónico Rodríguez es uno de los militantes proveniente de las juventudes del MAS-IPSP que se formaron con el vicepresidente Álvaro García Linera. Tiene apenas 36 años de edad y es el presidente del Senado de Bolivia desde el año 2020. Este año se desvinculó del partido por discordancia con las políticas anti-populares de Lucho Arce, pero no se sumó al nuevo partido de Evo Morales. Se mantiene de forma independiente y el pasado 3 de mayo anunció su candidatura a presidente luego de que se lo pidieran los movimientos sociales.
La figura de Andrónico es bastante conocida en Bolivia, hizo toda su formación en la Universidad Mayor de San Simón (UMSS) de la ciudad de Cochabamba, titulándose como politólogo en 2011 a los 23 años, mientras militaba en las juventudes del partido de gobierno, el MAS-IPSP. En el año 2018, con 30 años de edad, Andrónico Rodríguez fue elegido vicepresidente de las Seis Federaciones Cocaleras del Trópico de Cochabamba, lugar que supo ocupar Evo Morales. Desde allí articulo las luchas de resistencia contra el golpe de Estado y la dictadura de Jeanine Áñez, donde se le pidió orden de captura bajo la excusa de que estaba llamando a la lucha armada desde El Alto, motivo por el que tuvo que exiliarse a nuestro país con Evo Morales, García Linera y otros altos cuadros de la izquierda boliviana.
En 2020 estuvo entre los nombres que Evo Morales propuso para la presidencia del país, pero era muy joven aún y se terminó optando por la fórmula Arce-Choquehuanca.
Si bien el conflicto ya se venía observando desde mucho antes por las declaraciones cruzadas entre Evo Morales y Lucho Arce, fue el 4 de octubre de 2023 que estalló la interna en el MAS-IPSP. Aquel día Arce y Choquehuanca fueron expulsados del Movimiento al Socialismo por la directiva presidida por Evo Morales, ante su negativa a asistir al congreso que se celebró en Cochabamba. El sector del presidente y vicepresidente boliviano denuncia la ilegitimidad de dicho Congreso, mientras que Morales lo usó para sacarlos de encima.
En ese momento se empezó a percibir la existencia de dos facciones: «Evistas» y «Arcistas». Posteriormente la facción arcista se empezó a denominar «Bloque Renovador», nombrando a Grover García como presidente del partido. La facción evista se denominó «Radicales», y en ella estaban, entre otros cuadros de renombre, Andrónico Rodríguez.
El contraste en la forma de pensar de ambos dirigentes también es una cuestión de clase. Luis Arce fue expulsado del MAS-IPSP acusado de traicionar al instrumento político y al líder Evo Morales que lo eligió como candidato. Luis Arce, procedente de las clases medias urbanas y antiguo alto funcionario, tiene un perfil más tecnocrático y moderado que el expresidente Evo Morales, de origen campesino y antiguo militante de movimientos sociales.
Cuando llegó a la presidencia, su forma de gobierno era similar que el de Morales, proponiendo el “Socialismo del Siglo XXI” como horizonte, pero posteriormente se fue apartando; su estilo de gobierno ha sido comparado con el de Lenin Moreno, al fraccionar el partido oficialista y que llegó a distanciarse de su predecesor y un acercamiento a las políticas neoliberales.
El 26 de junio de 2024, tropas al mando del entonces comandante del ejército, el general Juan José Zúñiga, tomaron la plaza Murillo de la ciudad de La Paz, posteriormente irrumpiendo a la en Palacio Quemado, por lo que resultó en un enfrentamiento verbal con el presidente Arce, quien logró que depusiera su actitud, lo destituyó y ordenó detener. El intento de golpe de Estado estado duró cuatro horas, en su transcurso fueron heridas por arma de fuego 12 personas, tras el repliegue de las tropas de la plaza Murillo, la policía procedió a detener a Zúñiga, y Juan Arnez Salvador el jefe de la armada, así como una docena de militares que colaboraron en el intento de golpe de Estado.
Durante la toma de la plaza Murillo, Zúñiga habló a los medios de prensa indicando que: «liberaría» a «todos los presos políticos», incluida la expresidenta Jeanine Añez y al gobernador opositor Luis Fernando Camacho, ambos en prisión por el golpe de Estado de noviembre de 2019 contra Morales.
Zúñiga era conocido por su posición tajante en contra de que Evo Morales pudiera presentarse a las próximas elecciones presidenciales. Tras su detención manifestó que fue el presidente Arce quien le pidió que realizada la asonada para ganar popularidad cara a las elecciones, manifestaciones estas que, según el ministro Eduardo del Castillo, «carecen de veracidad».
A Lucho Arce ya no se lo aguantaba nadie y todos empezaron a tirar para el lado de Evo Morales. Sin embargo, Álvaro Garcia Linera criticó a ambos dirigentes en julio de 2024 y afirmó sobre esta batalla de egos individuales por la acumulación de poder que: “Lo malo de esta pelea egoísta entre Evo y Arce es que están jugando con monstruos”. La palabra de quien fuera el formado de “nuevos jóvenes comunistas” – hay que ver que considera comunista Linera – pudo haber tenido mucho peso en jóvenes como Andrónico Rodríguez.
La desesperación del expresidente por volver a acumular poder lo está llevando por mal camino al movimiento que alguna vez supo construir. Se fue de las filas del MAS-IPSP al no poder ganarle la conducción del partido a Lucho Arce e intentó usar un sello vacío llamado Frente Para la Victoria (como el de Cristina Kirchner), pero no pudo obtener esa personería. ¿Qué hizo? fundó un partido llamado EVO Pueblo, siendo el nombre oficial Estamos Volviendo Obedeciendo al Pueblo. El culto a su figura que trata de construir es de niveles poco vistos en estas últimas décadas, a excepción de Corea del Norte y su tradición de “líderes supremos”.
Lo cierto es que no ha logrado las 109.500 afiliaciones necesarias para poder registrarlo y la elección del nombre fue criticada por sectores tanto de izquierda como derecha por la referencia a sí mismo. Es en este contexto que aparece Andrónico Rodríguez como candidato independientemente de si Morales quiere competir o no. Sin embargo, no hay cruces entre ambos y hasta hace relativamente poco eran aliados, es decir Andrónico bajó su candidatura para que Evo se presentará.
No podemos ponernos en la cabeza del nuevo líder del proceso en Bolivia, a lo mejor, como a nosotros le hizo ruido la jugada de Evo Morales de creerse un líder supremo, o quizás es solo un “delfín” de Morales para recuperar el MAS-IPSP y acumular poder desde la juventud masista, mientras finge que él va presentarse igual. Es decir, Morales sabe que no le habilitarán ser candidato y sabe también que no tiene instrumento electoral en el que apoyarse, y puede en este sentido usar al joven al que supo considerar su sucesor alguna vez.
Todo esto es especulación, pero lo cierto es que la existencia de líderes como él con deseos de acumular poder individual es lo que ha dejado históricamente mal parados a los socialistas. Dicho en criollo, si hacemos una comparación, Evo Morales la juega de Jose Stalin, designando con su dedo candidatos y cuando nadie le responde, rompiendo las estructuras para imponer que él es la salvación. Quienes nos consideramos marxistas debemos rechazar categóricamente a este personaje y todos los que buscan hacer lo mismo.
i Lucho Arce se bajó y está llamando a la unidad de todos los sectores de izquierda y progresistas a respaldar a Andrónico Rodríguez, mientras le pide a Evo Morales que se baje y deje de presionar para que le habiliten su candidatura, está en este último la consagración de esa unidad. De momentos, Rodríguez no se ha pronunciado a favor o en contra de una alianza con el sector de Arce y otros sectores de la izquierda boliviana, pero ha dejado en claro que es el candidato de los movimientos sociales.
Si Morales no se baja aun en estas condiciones, o lo que es aún peor, si ante el rechazo del Poder Judicial a su candidatura decide no respaldar a Androinico Rodriguez, estamos hablando de una alta traición de quien supo ser el líder de la clase obrera y campesina de Bolivia, y una alta traición a la izquierda Latinoamericana. Son momentos en los que tenemos que observar, analizar y debatir.
Desde ya a los Evo Morales tenemos que desligarlos de la izquierda. Lo digo como alguien que lo militó y reivindicó durante una década. El marxismo tiene que ser crítico y no caudillista.