Después de una asamblea realizada el 6 de este mes por del Frente Sindical de Universidades Nacionales, organización que nuclea a los sindicatos CONADUH, CONADU, FEDUN, FAGDUT (docentes universitarios), UDA, CTERA (docentes no universitarios) y FATUN (nodocentes); se llegó al acuerdo de convocar un paro universitario total de 24 horas el día 12 (no habrá ningún tipo de actividad en las facultades, colegios, comedores, hospitales, etc.). La misma metodología se llevará a cabo en un paro total de 48 horas el 20 y 21. Además, habrá paro docente docente de 72 horas desde el 12. Sin embargo puede extenderse en casos como el de Rosario, donde el paro docente será de semana completa.

La medida se toma en respuesta al desfinanciamiento de la educación pública por parte del Gobierno de Javier Milei, que si bien atacó a la totalidad de trabajadores públicos, se asegura de que las universidades se lleven la peor parte. Mientras el sector público en general había perdido para el mes de mayo el 18% de su poder adquisitivo, los trabajadores universitarios perdieron un 25%. Este dato es destacable porque el gobierno insiste desde hace ya tiempo con que todos los empleados públicos negocien en conjunto las paritarias, buscando que esta diferencia enorme que hunde a los trabajadores de la educación termine de quedar consolidada.
A esta situación se le debe sumar la pérdida nominal que implica la desaparición del FONID, que comprendía entre el 6% y el 9% de un salario base docente preuniversitario.

El gobierno se jacta del “abultado” aumento que se dió luego de la marcha universitaria, obviando que este aumento fue solo para gastos de funcionamiento, que representan apenas el 5% del gasto universitario (a diferencia del 85% que representan los salarios). También han reivindicado el aumento del 71% del salario docente desde diciembre a julio, número que palidece ante la inflación acumulada de 136% que se estima con los propios datos del INDEC.

Actualmente el 50% de los trabajadores de la educación universitaria están debajo de la línea de pobreza, y el rumbo de las cosas indica que este número no hará sino dispararse en los próximos meses. Desde Agitación adherimos a cualquier movilización de docentes y nodocentes, y llamamos a todos los sindicatos e instituciones a apoyar este plan de lucha, del cual esperamos que sea solo el inicio.