Renovación o descomposición del peronismo

Por Agitación.

27.08.2024

Parece que el peronismo entra en descomposición. Pero… ¿Y el socialismo que? ¿Y la izquierda donde esta? Estamos pensando en voz alta, o mejor dicho pensando en graficas. Tómese esto como un cuaderno de apuntes de rosca entre amigxs.

Entre Guillermo Moreno tergiversando descaradamente la historia para instalar que el mayor enemigo de este país, fue, es y será el comunismo; dirigentes del PJ que se venden al gobierno y hasta una Mayra Arenas justificando la corrupción peronista como “transformadora”, parece que el peronismo entra en descomposición. A esto sumar que algunos peronistas coquetean con Victoria Villarruel, ante la posibilidad de que esta se lance con los tapones de punta en la infernal interna que tiene actualmente LLA y el gobierno de Javier Milei. Pasados de rosca, terminan apoyando a cualquiera que le alce la voz al presidente.

 

Lo peor de todo no es la isabelización del peronismo, es la hipocresía que históricamente han manejado sus dirigentes, hoy expuesta ante los ojos de todos. En nombre de la justicia social y la patria, traicionaron a los obreros, y hoy la crisis de representatividad es enorme, al nivel de que nadie creen en nada. La interna peronista también arde.

 

Los ya conocidos hechos sobre Alberto Fernandez, las declaraciones de Moreno, Berni, e incluso de los dirigentes del propio arco kirchnerista, dan una imagen muy negativa del que supo ser el supuesto movimiento de la clase obrera argentina. Han perdido su fuerte, la mística y hoy no hay nada mas poco renovador, novedoso, que el peronismo.

 

Mientras mas crece la crisis económica, a la par que crece la crisis politica, Argentina parece que se encamina hacia un caos sin precedentes.

 

Todos los bloques burgueses, e incluso los bloques obreros con independencia de clase se enfrentan a durísimas internas. Lo único bueno de este proceso es que, como todos se “putean” entre todos, nos da mas libertad para expresarnos y poder dar por fin los debates necesarios, en tiempos necesarios.

 

Es que, si no es ahora, ¿cuando vamos a lograr una transformación? es los procesos de crisis general donde hay que poner, valga la redundancia, en crisis el sistema tal y cual lo conocemos.

 

Quedo claro que no nos podemos resignar a seguir aceptando a cualquiera como “mal menor”. Ahora bien, también hay que dejar de pensar que todo es justificable. La corrupción en obras publicas o malversaciones de fondos del Estado es un delito que forma parte de la acumulación de capital privado y es inherente a cualquier partido burgués.

 

Son momentos en los que incluso debemos poner en crisis, como ya se ha planteado en el articulo “Democracia de bajas expectativas”, en colaboración con Fantasmas del Futuro, esta democracia burguesa, tal como la conocemos.

 

Uno de los errores que cometemos es creer que el peronismo es la máxima elevación de la clase obrera como clase nacional, y por lo tanto el Justicialismo es – dicho por los peronistas – la expresión nacional (argentina) de lo que en otros países se llama Socialismo. Totalmente falso, el Justicialismo es un movimiento nacionalista y policlasista, dentro de un régimen burgués. Esto quiere decir que, por A o por B, por acción o omisión, por mucho que su militancia de base crea lo contrario, el peronismo tienen el objetivo de mantener a salvo las relaciones de producción capitalista y evitar bajo cualquier forma la materialización de un proceso revolucionario que pueda conducir inevitablemente al socialismo.

 

Superar al peronismo no es algo facil, ya que hablamos de un movimiento realmente complejo, policlasista y que combina elementos de diferentes movimientos politicos, con una fuerte bandera: la bandera de la República Argentina. Por ende, son decadas de propaganda e instalación de que ser antiperonista es ser profundamente apatrida.

 

Abria que romper con la lógica de que hay un tipo de argentinos, los peronistas. La derecha intento hacerlo discursivamente, pero desde que gobiernan no han hecho mas que vender el país e izar banderas foráneas. Ante esto, mejor que decir es hacer, y para ello, nosotros tenemos que prepararnos para ser la fuerza que hara Argentina grande otra vez.

 

La respuesta no esta acá, quizás tampoco en las tesis congresales de un Partido de izquierda. Quizás, tengamos que entender el lugar que cada uno ocupa. La izquierda muchas veces levanta la consigna de unidad como bandera, y no la logra, puesto que ella no se consigue así nomas.

 

La Primera, la Segunda, la Tercera, la Cuarta y ojala pronto la Quinta Internacional, son el resultado de previos debates en las fuerzas de izquierda marxistas, obreras y por ende socialistas. Son la materialización de esos debates, y el ejemplo que nos demuestra que, antes de la unidad, debemos militar un Congreso abierto de izquierda.

 

Llegado a este punto, la crisis general que acumulamos en estos días da para pensar y debatir un futuro que, si tomamos buenas decisiones, puede estar a la vuelta de la esquina. Si de algo esta claro es que si la izquierda no logra presentarse como una fuerza superadora, es porque aun tiene algunos problemas que resolver. Pero también esta claro que la mayoría de los obreros, por mas individual que sea su pensamiento, están siendo condenados a construir colectivamente para sobrevivir a las políticas del gobierno. La revolución no se hace, es un proceso. Si el capitalismo no logra regenerarse, la toma del cielo por asalto esta en nuestras manos.