Los yankees invadieron Cuba en 1961 por Playa Girón. Pensaron que iban a derrotar a los revolucionarios socialistas e iban a restaurar el capitalismo. Sin embargo se llevaron una paliza sin precedentes, y que luego también se las llevarían en Saigón, Vietnam.

Tan dura fue la derrota de EEUU que después de Playa Girón fue la primera vez en la historia que pagaron una indemnización de guerra y negociaron la devolución de sus mercenarios. Está victoria popular le permitió a Cuba poder luego establecer su constitución socialista, y organizar un país próspero. Sin embargo, el imperialismo utilizo un recurso para impedir el desarrollo de la economía cubana: el criminal embargo económico vigente hasta la fecha.

También consideraron a Cuba como un Estado “promotor del terrorismo”. Una lista en la que la isla estuvo hasta el año pasado, luego de que la administración Biden, tras décadas de reclamo de la cancillería cubana y la comunidad internacional, decidiera eliminarlos.

Mientras tanto en Cuba nunca se van a olvidar de aquellos héroes y heroínas que derrocaron al invasor en Bahía de Cochinos. Tampoco los imperialistas se olvidaron de aquel dirigente comunista al que jamás pudieron derrocar, aún teniéndolo a menos de 500km de Miami. Ese hombre, Fidel Castro se transformó en un ejemplo para los patriotas revolucionarios de todo el continente, para todos aquellos que luchamos contra el imperialismo y sus formas.

Por eso, a la historia de Playa Girón la escriben los hombres y mujeres que enterraron al imperialismo.