Las coimas: Karina Milei y la corrupción en ANDIS

La corrupción avanza.

Tras la filtración de audios explosivos del ahora exdirector de la Agencia Nacional de Discapacidad (ANDIS), Diego Spagnuolo, donde revela coimas de Karina Mile y “Lule” Menem (primo de Martin Menem), el gobierno guarda un rotundo silencio. Apenas los trolls han salido a hablar del tema, alegando que es toda una operación del kirchnerismo.

 

Este mediodía, el abogado Gregorio Dalbón, que fue el denunciante que llevó el caso a la Justicia, pidió la inmediata detención de Spagnuolo y los dueños y directivos del laboratorio Eduardo Kovalivker, Emmanuel Kovalivker y Jonathan Kovalivker ante el “riesgo de fuga”. Además, la justicia ya allanó ANDIS, la casa de Spagnuolo.

 

Fue en un allanamiento que engancharon a Emmanuel Kovalivker, dueño del laboratorio Suizo Argentina. Fue agarrado con USD 260.000 y 7 millones de pesos argentinos divididos en sobres para la repartija. Además, había hojas de pago por $10.828.052.146.

 

Los procedimientos, realizados por la Policía de la Ciudad, fueron ordenados a pedido del fiscal Picardi, que tiene delegada la causa a cargo del juez Sebastián Casanello. Se investigan los escandalosos audios atribuidos a Spagnuolo sobre supuestas coimas, algunas de las cuales habrían ido a manos de Karina Milei, según surge de los audios.

 

En los audios, Spagnuolo menciona que el tema habría llegado a oídos del presidente Javier Milei tiempo atrás. Spagnuolo no respondió si los audios que se le atribuyen son auténticos. Tampoco en la Andis ni en la Casa Rosada dieron explicaciones oficiales por los audios. Por este motivo es que la oposición le pide al jefe de gabinete, Guillermo Francos, que dé explicaciones en el Congreso.

 

Más adelante, el audio refleja que “A Karina le llega el 3% y el 1% se va en la operatoria”. Según reveló el propio Spagnuolo en otro fragmento, ese 8% ronda los u$s500.000 y u$s800.000 mensuales.

 

A su vez, señaló que el entramado no solo estaba vinculado al área farmacéutica, sino también a internaciones y transporte. “Esto lo hacen de ratas. Es un kiosco de 20/30 mil dólares por mes”, lanzó.

 

Veremos cómo se desenvuelve con los días este nuevo caso de corrupción. Lo cierto es que Milei ganó las elecciones diciendo que venía a combatir la casta política y a la corrupción de Estado y hoy no solo se alinea con lo peor de la casta política, sino que acumula ya dos escándalos de corrupción: primero Libra y ahora las coimas en la ANDIS.

 

La corrupción avanza mientras recortan en salud, educación, emergencia en discapacidad, jubilaciones, entre otras áreas. El presidente se la pasa diciendo que para poder salir adelante es necesario el mayor ajuste fiscal de la historia, y que todavía no hay plata. Si el enorme gasto en pagos de intereses de deuda externa, los megaoperativos todos los miércoles para golpear jubilados o el streaming de Adorni y la cantidad de cargos que creó no alcanzan para ver que hay plata, pero la usan para otra cosa, esto es un ejemplo visible: hay plata, se la llevan a sus bolsillos.