Seré breve, hace poco en X, ex Twitter, noté que mis publicaciones no le llegaban a casi nadie, algo raro siendo que venia de “tuits” virales. Yo sabía que estaba bajo el efecto de “shadowbaneo”, lo que no sabia era que estaba haciendo todo lo posible, sin darme cuenta, para seguir extendiendo dicho efecto. Ante ello hablaré de esta nueva forma de dictadura mediática.

El shadowbaneo consiste en que tus publicaciones no serán visibles en el inicio de una plataforma, léase X (ex Twitter), Instagram, TikTok, YouTube, o Facebook. No recibirás ninguna notificación, no se te hará una previa advertencia, no te enteras bajo ningún criterio hasta que notas que nadie te lee, y buscas tu perfil en el buscador (en el caso de X) y observas como no aparece. Estás shadowbaneado.

Existen dos formas, al menos en X (yo le diré Twitter) e Instagram: ser polémico para ganar interacciones, no publicar durante 24hs. En el caso de lo primero, nos demuestra que las interacciones son la clave para romper la censura, pero en el caso de que no logres que interactúen contigo, conviene dejar de publicar por un tiempo, eso también rompera la censura.

Ahora bien, hablamos de dictadura del algoritmo por qué es justamente la urgente necesidad de estar “activando” el algoritmo la que, a priori parece llevarnos a una era en la cual todos queremos ser virales, todos necesitamos estar en la tendencia. Quizás, el gran debate que nos corresponde a nuestra juventud es “¿Como derrocamos está dictadura del algoritmo?”

La respuesta es utilizar las herramientas digitales como eso, una mera herramienta de difusión, de comunicación. Hay que entender que existen escenarios de disputa afuera de las plataformas digitales, de las redes sociales, y que la dictadura del algoritmo es una herramienta del capital. Por ende, la única forma de derrocar está dictadura del algoritmo, es militando contra la dictadura del capitalismo que la impone mediante sus corporaciones.