Esto son solo algunos comentarios en base a rosqueo y largos debates entre amigos y camaradas que hemos tenido. No es una verdad absoluta, no hay un profundo analisis con métodos científicos. Desde el campo de la comunicación y basándonos en la observación, se nota algunas de estas congruencias que desarrollamos.
- Por Editorial Agitación.
Estamos sujeto a todo tipo de comentarios que habiliten el debate colectivo y ayuden a dar una respuesta coherente, superadora y exitosa a esta crisis del modelo liberal que nos ha conducido a la era de catástrofe posmoderna.
Un fenomeno barrial?
Kirchneristas, trotskistas y progresistas comienzan a darse cuenta que el fenómeno libertario es no solo resultado los desastrosos gobiernos del Pro-UCR y el PJ, si no también de que la izquierda termino perdiendo su carácter disruptivo, radical, o como me gusta decir a mi, se perdió la esencia punki y barrial.
Entonces si, este nuevo liberalismo es un fenómeno barrial y no un movimiento palermitano de clase media como lo era el macrismo o el progresista Frente de Todes. Ahora, esto no significa que al liberalismo le sobre calle, ser barrial no significa “tener calle”.
Un fenomeno barrio online
Sin tener en cuenta a quienes votaron y hoy apoyan a Milei por mera oposición al kirchnerismo, el núcleo duro de militantes orgánicos a LLA tiene características propias de los tiempos modernos, pues habitan muy bien la “calle online”. Son unos genios del algoritmo.
Su estrategia es lo que en análisis del discurso llaman “aniquilamiento discursivo”. Es decir, ellos no quieren debatir, ellos quieren aniquilarnos a los que estamos en la vereda del frente. El lenguaje barrial, lo llevan a la calle online y juegan a ser punteros políticos de Twitter.
Kirchos de derecha
Está estrategia no es nada nueva, en la real política siempre se usó. ¿Que eran si no los Camisas Negras de Mussolinni? Lo que pasa es que antes no existian las redes sociales, y el enfrentamiento era cara a cara.
En nuestro país, el precursor de grupos de choque en la calle online fue el kirchnerismo, que supo instalar un ejército de trolls para agitar en contra de cualquier expresión de oposición a CFK, sea por derecha o por izquierda. Por eso, los libertarios se ganaron, al menos en Twitter, la categoría de “kirchos de derecha”.
Estos muchachos rinden fe ciega a su líder supremo Javier Milei. Algo que CFK si género, más no lo logro hacer Macri y mucho menos Alberto Fernández. Un camarada, Dengue Xiaoping, que ha logrado hacerles pisar el palito dándoles la respuesta que los kirchos de derecha no están preparados para recibir, lo describe en el siguiente posteo en X (ex Twitter):
Contra los kirchos de derecha
Los compañeros kirchneristas que nos siguen, sepan entender que estamos haciendo un juego de palabras. Justamente, que les digan “kirchos de derecha” les rompe los huevos y ovarios a los nenes de la derecha, puesto que en el fondo saben que están siendo un calco del peor kirchnerismo, osea el de 2013-2015.
Cuando algunos entendimos la estrategia de este fenómeno, comenzamos a responderle de formal tal que no se lo esperaban, lo que provoco que se desesperen y no sepan como contratacar, cayendo en lo que se puede mencionar como “lagrimas de liberales”.
Hay muchas formas de hacerle pisar el palito y exponerlos como lo frágiles que son. Se puede ser más hardcore o más soft. A mas hardcore, mayor será la repercusión, por que el joven libertario siente poder cuando humilla a un adversario, pero no esta preparado para ser humillado.
Si nosotros nos regalamos y en vez de responderles solo nos defendemos, vamos a terminar siendo utilizados por alguna cuenta libertaria con ratio (comprado en X Premium) como punto. No es momento de regalarse, es momento de atacar.
Una respuesta Comunista
Los comunistas, en casi todas nuestras expresiones, nos hemos regalado años tras años al liberalismo. Hoy ser comunista es sinónimo de lo que la posverdad libertaria ha instalado en el sentido común que es ser comunista. Esto tiene que ver con que el comunismo absolvería consignas del progresismo y el peronismo moderno.
Sin embargo, cuando aparecen algunas respuestas efectivamente comunistas, el libertario sufre, y casi siempre procede a bloquear, dando por perdida la batalla. Es necesario salir de la corrección politica y ser, independientemente de la tendencia, comunistas.
Decimos esto por que, en nuestra condición de Marxistas y Leninistas sabemos que tenemos la razón en que el liberalismo es un fracaso por pésimas interpretaciones de la economía y las relaciones socio-culturales, y que Marx y Engels, siguiendo a otros intelectuales como Hegel o Ricardo, desarrollaron un pensamiento científico que ellos no pueden ni podrán jamás refutar. Llegamos a la conclusión de que el posmodernismo es un fenómeno liberal, y el movimiento libertario es la otra cara de la misma moneda posmoderna donde están “los progres”.