Los archivos con propaganda nazi-fascista fueron encontrados en un subsuelo del Palacio de Tribunales durante una mudanza del archivo del máximo tribunal. Investigarán si contienen información crucial para esclarecer sucesos vinculados con el Holocausto. Según se supo, habrían ingresado al país durante 1941.
Al abrir una de las cajas, se detectó que se trataba de material que buscaba consolidar y expandir las ideas de Adolf Hitler en la Argentina, cuando ya había estallado la Segunda Guerra Mundial. A raíz de la relevancia que podía hallarse en esos materiales y los compromisos asumidos por la Corte Suprema, el resto de las cajas quedaron en custodia a la espera de su formal apertura.
Para contextualizar, en 1938, el Luna Park de Buenos Aires albergó un masivo acto nazi con 20.000 personas. En dicho acto se pueden observar esvásticas y retratos de Hitler a modo de decoración del escenario donde exponían los oradores ante ovaciones colectivas.
La Deutscher Klub lo organizó con apoyo de la comunidad alemana local y las organizaciones fascistas existentes en la Argentina, que contaban con el apoyo de la Liga Patriótica.
En 1938, cuando se produjo dicho acto, el presidente era Roberto Marcelino Ortiz, de la UCR Antipersonalista – opositora al yrigoyenismo – y en una coalición con las derechas llamada Concordancia.
En 1941, cuando ingresaron estas propagandas nazis, el gobierno de la Concordancia tenía una interna sobre que posición tomar frente a la guerra. El radical Ortiz, qué se encontraba enfermo, era apoyado por los sectores Pro-Aliados, por el contrario, el vicepresidente Ramón Castillo, del Partido Demócrata, era más cercano a los sectores Pronazis.
En 1943, un grupo de oficiales del Ejército Argentino, bajo las siglas de GOU, haría un golpe de Estado. Una figura clave surge allí, Juan Domingo Perón. Y si bien sabemos que se suele vincular a este grupo con el nazismo, los archivos que se han encontrado en los últimos años, sumando a estos recientes archivos, nos demuestran que la posición de Argentina de neutralidad era cuestionable. Siempre hubo sectores pro-nazis en los diferentes gobiernos desde la década infame hasta 1945, cuando declaramos la guerra al bando fascista.
No podemos dejar pasar por alto la fuerte presión de la Liga Patriótica a los gobiernos nacionales. Si bien este grupo surge antes de la expansión de las ideas nazi-fascistas, tenía el mismo germen: una Argentina para “los argentinos de bien”, es decir, para los argentinos blancos y explotadores.
Estos grupos no han dejado de existir en nuestro país, y muchas consignas fascistas se siguen repitiendo, incluso propagadas por sectores del gobierno de La Libertad Avanza.
El Partido Demócrata es la institucionalización del golpe de 1930, y su líder histórico y fundador es Julio Argentino Roca hijo. Hoy gobierna el país desde la vicepresidencia con Victoria Villarruel. No está de más destacar que Villarruel promueve la retórica de “Civilización o barbarie”, que instaló durante décadas la derecha argentina y fue el germen de las organizaciones fascistas como Liga Patriótica.
Los “intelectuales orgánicos” de LLA formaron hace meses “Las Fuerzas del Cielo” como una suerte de grupo de choque, con estética fascista, contra “los enemigos de la patria”, es decir, contra todos los que no encajamos en la Argentina blanca y burguesa. Contra ellos tenemos que organizarnos y luchar.
