Este martes se realizó una protesta contra el veto presidencial a la Ley de Emergencia en Discapacidad, en la que participaron organizaciones de personas con discapacidad concentrándose frente al Congreso. La respuesta del Gobierno fue un fuerte operativo de policías y gendarmes contra lxs manifestantes.
La protesta había comenzado a las 11.30. Pasado el mediodía la concentración ya era masiva y comenzó el operativo represivo, con un número desproporcionado de efectivos de Policía Federal y Gendarmería que empujaban incluso a grupos de manifestantes entre los que había personas en silla de ruedas que gritaban contra el veto y solo portaban pancartas y carteles. El gobierno trató de justificar el recorte y la represión asegurando que es necesario para sostener el equilibrio fiscal. Sin embargo, el reclamo se multiplicó en distintos puntos del país y sumó el apoyo de figuras públicas como el arquero de Independiente, Rey.
La Ley de Emergencia en Discapacidad busca revertir un panorama que por estos días es desolador. Según un informe reciente de la Red por los Derechos de las Personas con Discapacidad , la pensión por invalidez laboral está congelada en $217.000 y una maestra de integración en la escuela común cobra solo $3.000 la hora, con una demora de 180 días. Todo esto, mientras recortaron pensiones por discapacidad y la Agencia Nacional de Discapacidad proyecta recortar otros cientos de miles. Se trata de pensiones de 270 mil pesos, más un bono que lleva el total a poco más de 300 mil.
Como ya se sabía al momento de la marcha, este miércoles, el Tesoro pagó más de U$S 780 millones en intereses y comisiones al FMI, apenas 48 horas después de haber recibido un nuevo desembolso de 2.000 millones de dólares por parte del organismo internacional. Así, en lo que va del año, el FMI ya giró U$S 14.000 millones de los U$S 20.000 millones pactados en el acuerdo de abril.
El mismo gobierno que se niega a aumentar jubilaciones y programas de discapacidad, o veta cualquier mejora, gasta cifras similares en pagarle al FMI y a los especuladores, rebajar retenciones a las exportaciones y reducir impuestos a las grandes patronales.
Hablando de jubilados, se llevó a cabo la manifestación de todos los miércoles a la que se sumaron sectores universitarios, Conicet y trabajadores de los hospitales en lucha. Nuevamente el Gobierno desplazó un enorme operativo policial y volvió a reprimir a los manifestantes demostrando que hay plata, pero la utilizan para reprimir a quienes luchan por su derecho a una vida digna.
No hay futuro para las mayorías si seguimos pagando una deuda ilegítima y sometiéndonos a los dictados del FMI. Es necesario romper con el Fondo, desconocer soberanamente la deuda y movilizarnos por un programa que ponga todos los recursos al servicio de las necesidades de las grandes mayorías.