América contra la guerra imperialista de Trump en el Caribe

Mar Caribe, 21 de octubre de 2025 — Más allá de nuestras apreciaciones al gobierno cubano, venezolano y colombiano, Washington les ha declarado la guerra y esa guerra imperialista está afectando a toda la región. El MAGA de Trump implica volver a recuperar el control de todo el continente americano, mediante invasiones si es necesario. Es en este marco que sus declaraciones sobre el rescate a la Argentina implican convertirnos en una pieza clave en su juego imperialista.

El operativo guerrista de Trump, con epicentro en Puerto Rico, incluye el alojamiento de aviones furtivos F-35, bombarderos B-52, aeronaves de reconocimiento P-8 y buques de guerra, además de ingresos de miles de soldados y plataformas logísticas, según reportes de monitoreo internacional. El Comando Sur, que impulsó la maniobra, buscó además apoyo regional para una supuesta “fuerza antidroga” con capacidad de operaciones cercanas a las costas venezolanas.

 

La ofensiva se apoya en una vieja estrategia de debilitar los vínculos energéticos y políticos de Venezuela en la región —recordando el desmantelamiento del programa Petrocaribe—, pero la respuesta caribeña ha sido en su mayoría de alarma y rechazo. Países como Antigua y Barbuda y Granada rechazaron acoger activos militares; Caricom reafirmó su compromiso por la paz; y solo Puerto Rico, Guyana y Trinidad y Tobago han mostrado disposición parcial para operaciones logísticas o ejercicios.

 

La operación persigue además objetivos de inteligencia, interdicción y presión psicológica sobre los latinoamericanos, amenazando con represalias si no obedecen. Por ejemplo, cuando Colombia se negó a apoyarlos y los denunció, fueron introducidos en la lista donde están ya Cuba y Venezuela. A Lula, Xiomara Castro y Sheinbaum también les han amenazado por oponerse a la guerra.

 

Coincidimos con Petro; es necesaria la más amplia unidad regional en una sola consigna unificada: No a la guerra imperialista. Dejemos de lado nuestras diferencias con los gobiernos progresistas y defendamos a Cuba, Venezuela y Colombia, como cualquier otro país que caiga en la lista negra de Trump. Luego habrá tiempo para discutir la figura de Díaz-Canel, Maduro y Petro.

 

De momentos Trump está flojo de estructuras, puesto que Maduro dio la orden de armar la sociedad, los medios y fortalecer y perfeccionar el ejército nacional y las demás FFAA. Las Juventudes del PSUV se están preparando para una posible invasión norteamericana en Caracas. Su secretario de Estado, Marco Rubio, sabe bien que solo derrotando a Maduro e invadiendo Venezuela puede avanzar por extender la guerra en el sur y el Caribe, controlando toda la región.

 

No cuenta con el apoyo de Brasil, y de momento tampoco con Bolivia y Chile; solo Guyana lo estaría acompañando. Por otro lado, sus aliados Perú, Paraguay y Ecuador están en crisis internas con gobiernos tambaleantes. En el norte, ni Canadá ni México lo acompañan. Toda la presión va a recaer sobre Argentina, por eso nuestro compromiso es con el internacionalismo, denunciando y agitando la solidaridad entre pueblos, tirando su pieza en esta zona del ajedrez, tirando al gobierno de Javier Milei.