El metal como trinchera: HOMOSAPIENS y la resistencia desde el under

En esta entrevista traída a ustedes por Agitación, los integrantes de esta banda, "El Heavy" (cantante/guitarra), "Zapatista" (batería) y "Hormigón" (bajo) - que según ellos mismos prefieren - "usar los nombres que el pueblo les otorgó antes que los del Estado esclavista", nos abren las puertas a su universo sonoro y, sobre todo, combativo.

En el circuito under del metal argentino hay una banda que tiene la música como bandera y la resistencia como forma de vida, Homo Sapiens. Este año Homo Sapiens cumple 25 años de trayectoria, una trayectoria basada en la autogestión y la búsqueda de canalizar todas las broncas e injusticias provocadas por el capitalismo. Esta banda proveniente de Paraná no solo hace música; hace una declaración de guerra a un sistema que nos oprime de manera sistemática. Su espíritu autodidacta y la guía espiritual de Ricardo Iorio son esenciales.

 

En esta entrevista traída a ustedes por Agitación, los integrantes de esta banda, “El Heavy” (cantante/guitarra), “Zapatista” (batería) y “Hormigón” (bajo) – que según ellos mismos prefieren – “usar los nombres que el pueblo les otorgó antes que los del Estado esclavista”, nos abren las puertas a su universo sonoro y, sobre todo, combativo.

 

—¿Cuándo y cómo surgió la banda?

 

– “El heavy”: Homo Sapiens nació de las cenizas de una banda previa a finales de los noventa. No con grandes aspiraciones, sino con la simple necesidad de tocar lo que sentían y hacer lo que les gustaba. Esto nunca fue hecho para la gente. El que diga que hace esto para la gente es un hipócrita. Perdón, hipócrita o comerciante. Hablemos bien cómo son las cosas. Nosotros, sí queremos y vemos que viene alguien importante y podemos cobrar, lo hacemos, y si vemos que es un pobre gaucho que vive en la costa y me dice “loco, estamos pasando una mala”, yo le armo un recital ahí en la costa, ¿se entiende? Que nos chupe la pija el tema comercial. La pija de la luna, dijo Ricardo Iorio. Esta ética de la honestidad intelectual, de ir siempre de frente y morir en la propia convicción, es un pilar fundamental de la banda.

 

El verdadero motor de Homo Sapiens fue el baterista, “Zapatista”, junto al bajista original, “Lakos”. Tras el trágico accidente de Lakos en 2006, la banda decidió honrar su memoria. Esto era una banda de amigos que tocaba bastante bien y a partir de ahi se nos ocurrió empezar como a rendir honor a nuestro bajista Lakos, lo que derivó en la creación del “Lakos Thrash Fest” en 2009, un festival autogestionado que desde entonces ha traído a más de 30 bandas, casi todas provenientes del interior argentino. Hemos traído más bandas que cualquier productora, que cualquier banda y que cualquier gobierno. 

 

En este punto, el entrevistado no puede evitar abrirse hacia la política, dejando en claro desde el principio la postura de la banda: 

 

Declararnos en contra del estado sionista y de todo el genocidio que están haciendo allá en Gaza, el avance constante que están haciendo sobre la Patagonia Argentina, la entrega de parte de nuestro gobierno nacional, esos hijos de puta, esos hijos de puta, ese enfermo psiquiátrico (Milei) que está entregando justamente, pedazo de hijo de puta, sionista malcogido de mierda, entregando toda la Patagonia para que los pibes que terminan allá, los del ejército, digamos, los pibes que están recién terminando, vengan y saquen datos. Chúpenme la pija de la luna, loco. Esto se está poniendo heavy y se va a poner más heavy si nadie hace nada.

 

—¿Qué los impulsó a formar la banda?

 

—La fuerza y guía principal de la banda fue “el espíritu, la energía totalmente desbordante del batero, el ‘Zapatista’; ese pibe se lo tiene bien ganado a la fama. Es esa amistad y camaradería lo que forjó la banda. Yo no lo vi a Max Cavalera (baterista de Sepultura), pero yo toco con el flaco (‘Zapatista’) y es como que lo tenga Cavalera atrás mío, loco.

 

Es aquí donde la música se fusiona con la política. A partir de varias cuestiones que hemos sobrepasado con distintos gobiernos y cuestiones internas es donde cambia nuestra postura de música a política porque toda manifestación es política, la vida de uno es política. 

 

Aunque El heavy no vota desde 2001, sus letras siempre han reflejado la realidad social:

 

Nuestras letras de esa época (2001, aprox.) están reflejando algo que viene sucediendo psíquicamente… lo que nosotros somos, digamos, lo que representamos y opinamos es eso.

 

—¿Con qué género/s musicales se identifican como grupo?

 

– Somos del estilo ‘Thrash Metal’, por ejemplo, Sepultura, y de la denominación ‘Groove Metal’, que es para Pantera. Nuestras bases no estructuradas, como es el ‘Thrash’ clásico, son muy potentes, son muy poderosas las bases nuestras; vos fijate que si Pantera o Sepultura no cantaran, las bases mismas iniciarían toda una revolución sin que nadie dijera una palabra. Bueno, así son nuestros temas, digamos, aprendimos a hacerlo así, loco, nacimos y estuvimos en los noventa, cuando todo eso pasó y acá estamos, tratando de reproducir un poco de esa gilada.

 

Las letras, por su parte, se nutren de la visión apocalíptica de Sepultura, pero enfocada en la realidad local y global:

 

Nosotros de eso únicamente lo que captamos fue el tema de la guerra religiosa, digamos, ¿no? De las religiones terroristas y demás, si vos te das cuenta, no es que esto está pasando desde ahora lo de Israel y Palestina; esto está pasando desde el cuarenta y ocho cuando estos hijos de puta le dieron ese lugar. Encima, la gente ahí bondadosa aceptando, ayudando; es una locura lo que está pasando. Es una de las tantas cosas; esto tiene que cambiar y va a cambiar ahora, no en veinte años. Esto va a cambiar ahora.

 

—¿Qué influencias tienen de otras bandas?

 

– Pantera por su “violencia, riffs totalmente violentos, pero no tan estructurados como Sepultura”. Y Sepultura por la complejidad de sus composiciones. La energía de “Dimebag Darrell” y la voz de “Phil Anselmo” en Pantera, buscando transmitir esa misma “onda”. La parte del bajo es creación de “Hormigón”, el bajista de la banda, que también abandonó su nombre de esclavo.

 

La banda también reivindica al Ejército Zapatista de Liberación Nacional, surgido en Chiapas en 1994, buscando imitar también su estética:

 

Un poco por eso utilizamos el tema del taparnos el rostro; tenemos nuestro tema dedicado a esa agrupación y, bueno, siempre tratando, digamos, de llevar esos temas de geopolítica, traerlos y bajarles un poco más a la gente que está en la esquina, ¿no?

 

—¿Qué temáticas abordan sus canciones? ¿La música que hacen tiene contenido relacionado con el contexto social actual? Y si es así, ¿cuáles son las luchas sociales que más los movilizan?

 

– Para Homo sapiens, no hay una sola letra que no hable de lo social y de las vivencias de sus integrantes. La represión policial, las desapariciones forzadas, la impunidad y muchas veces hechos y objetos históricos puntuales, todo eso se filtra en sus letras. 

 

Me chupa la pija la policía y el gobierno, loco. A la piba [Fernanda Aguirre] se la llevaron viva. Y justamente el pibe que supuestamente la secuestró se acogotó y murió ahí en la comisaría quinta. ¿Sabés cuántos fuimos presos a la comisaría quinta? Es imposible suicidarse donde y como lo hizo. Es imposible, amigo. Hijos de re mil puta, eso fue la policía que lo culpó y lo mató. Romina Iturain y Eloisa Paniagua el diecinueve y veinte de diciembre de 2001, hijos de re mil putas, les importó tres huevos a la yuta a quién le disparó, loco.

 

Lo que moviliza es la indignación, loco. Esa bronca que Ricardo Iorio transformó en energía. Yo justamente cuando estoy con mis hijos, justamente hoy pasó algo así similar y quiero que mis hijos lo vean. Había una persona buscando comida en un contenedor… Le digo a mi hijo: “Ya vengo…” ¿Puedo colaborar, flaco? Lo mismo que yo voy a gastar.” El sistema busca modular la respuesta de unos gurises a muy corta edad, y cómo la educación se corrompe por la nueva dependencia en relación al celular y las tecnologías.

 

Somos Anti Nuevo Orden Mundial Reptiliano. Una teoría que viene del proyecto Blue Beam y la manipulación por una élite global. Yo tuve trabajo de chamán, trabajo no, soy autodidacta, aprendí a trabajar entre dimensiones y sé lo que está acá y sé lo que está del otro lado y sé lo que anda ahí arriba dando vueltas. Y sé que cada gobernante nuestro que esté ahí arriba está laburando para una entidad de bajo escalafón, digamos. Es así de corta. Si no, no habría tanto hambre y tanta destrucción y muerte en este planeta, loco. No tiene nada que ver con Dios ni nada, ¿’tá? Tiene que ver con lo bueno y lo que está bien y lo que está mal.

 

Y es que su postura ante el “Nuevo Orden Mundial” no es una fantasía, sino una preparación constante. De hecho, pasé varios años de mi vida, de hecho lo estoy haciendo en la actualidad, estoy durmiendo, casi vestido, te diría, siempre preparado para algo… siempre como si fuera un samurái, digamos, preparado para lo peor, pero siempre esperando lo mejor.

 

La temática fundamental, más allá de la injusticia general, es la bronca bien canalizada. La bronca es la energía ahora, la bronca es la energía de bronca bien canalizada. Canalizada a lo productivo, no de bronca a peor, a más baja vibra, destrucción. Igualmente, cuando llega el momento, existe el momento de la llama, momento en que se encienden las cosas. Que el fuego es el que manda, o sea, a favor de la población en contra de los gobernantes.

 

—¿Han grabado y publicado sus canciones? En caso de que sí lo hayan hecho, ¿dónde se puede escuchar?

 

– La postura de Homo Sapiens es radicalmente contraria a la lógica comercial de la industria musical. Yo he hecho todo lo posible para no hacer todo lo que había que hacer, que es grabar… A nosotros nos mueve tocar en vivo. Lo otro es verso, porque nosotros no estamos en un comercio, no estamos en California, Los Ángeles, estamos vendiendo discos y que, ¿disco para qué? Ya fue, ¿entendés? Nosotros somos totalmente contrarios al sistema. Nos dicen: “Tienen que grabar en estudios”, perfecto. Chúpenme la pija desde la luna.”

 

Aunque tienen material para un disco en vivo que “refleja estos veinticinco años”, la banda se resiste a las imposiciones del sistema: 

 

Acá la onda es simplemente reflejar, no darle importancia a la banda, sino al problema. Nosotros somos un simple vehículo del quilombo que hay y se lo mostramos a quienes estamos cómodos sentados en el sillón de su casa, digamos. Para que levante el culo. Gracias a esa persona, tenemos mucho material, digamos, de muchos años tocado en vivo.

 

Gracias a que sus seguidores graban sus recitales, existe un vasto archivo de su música en vivo.

 

—¿Qué eventos importantes tienen próximamente?

 

El próximo viernes 12 de diciembre, Homo Sapiens celebra sus 25 años en Limbo, calle Güemes, en Paraná, junto a la mítica banda Horcas de Buenos Aires. Una fecha importante, pero que expone también la lucha contra las trabas institucionales. Estamos hace dos años tratando, vinculando, presentando cosas formalmente en el municipio de Paraná para que no nos respondan… Es un cago de risa. Hacen lo que se les dé la verga. La cultura municipal hace lo que se les da la verga.

 

El anfiteatro daba lástima, loco. Lo tenés, lo reactivamos nosotros… La política es un desastre. Y como estamos gobernados, digamos, por esta manga de hipócritas hijos de puta, todos narcos, es un desastre. Así que bueno, desde la calle y desde la familia, educando a cada uno de nuestros pibes, loco. Es como esto va a salir adelante, loco. La educación es lo primero.

 

Últimas palabras: Pensamiento crítico y resistencia

 

Para cerrar, la banda lanza un mensaje claro y fundamental: “Lo único que voy a decir a la gente es que no confíe ni crea en mí ni en la banda, que no confíe ni crea en sus pares. Que no confíen y crean en la ciencia, en los científicos, que no quieran. Lo único que quiero es que las personas sean críticas, que tengan pensamiento crítico, ¿’tá?”

 

Y vuelven a reivindicar “el levantamiento paramilitar, eh, que no le llamaría paramilitar, digamos, este de mantenimiento de los pueblos indígenas de Chiapas, digamos, en contra del del del mafioso gobierno de México. Así que bueno, o simplemente gente que se defiende y que quiere el bien para su comunidad.”

 

Con la promesa de seguir tocando, resistiendo y educando desde el barrio, Homo Sapiens invita a todos a sumarse a su festejo de 25 años este viernes 12 de diciembre en Limbo, Paraná, junto a Horcas. Una noche de metal y conciencia, de bronca y esperanza.