El Congreso de Perú destituyó este jueves por la noche a la presidenta Dina Boluarte, al declarar su “permanente incapacidad moral” para gobernar en el marco de una creciente crisis de inseguridad ciudadana y avance del crimen organizado en el país.
La decisión fue aprobada de manera exprés tras una sesión parlamentaria en la que se votaron cuatro mociones de vacancia. La medida obtuvo 122 votos a favor sobre 130, superando con amplitud el mínimo requerido de 87 votos para remover a la jefa de Estado. Boluarte no asistió al Congreso para ejercer su derecho a defensa.
Con esta resolución, Boluarte se convierte en la primera mujer en la historia de Perú en ser destituida de la Presidencia, cargo que ocupaba desde diciembre de 2022 tras la salida de Pedro Castillo, de quien era vicepresidenta. Su mandato se extendió durante dos años y diez meses en medio de intensas protestas sociales, denuncias por violaciones a los derechos humanos y múltiples investigaciones en su contra.
Asimismo, se resolvió “la aplicación del régimen de sucesión establecido” en la Constitución peruana. Esa sucesión indica que, al no tener Boluarte vicepresidentes, asume la jefatura del Estado el presidente del Congreso, el derechista José Jerí hasta próximas elecciones.
Desde la destitución de Pedro Castillo, Perú vive tensiones constante y una crisis que parece que se agudiza cada vez más. La clase obrera sigue manifestándose en las calles y organizandose para las luchas mientras que el fujimorismo busca la forma de volver a recuperar el poder.