Tenemos que hablar de la Masacre Anticomunista de Indonesia, que comenzó un día como hoy, pero en 1965, y terminó un año más tarde. Por aquellas épocas, el ejército indonesio, trabajando estrechamente con el gobierno de los Estados Unidos y la CIA, inició un golpe de Estado que depondría al presidente Sukarno e instalaría la brutal dictadura de 30 años del general Suharto.
En 2022, Indonesia fue noticia en nuestro medio porque aprobó leyes que ilegalizan el sexo prematrimonial; castigan la “blasfemia contra las religiones” reconocidas; condenan a 10 años de prisión a la militancia marxista-leninista y cuatro años a la difusión del comunismo.
Este año volvió a ser noticia por las revueltas contra el régimen. La bandera de los piratas de One Piece fue utilizada como símbolo de resistencia por parte de la izquierda, que está ilegalizada, lo que inspiró a Nepal, Francia, Italia y otros países a manifestarse contra sus gobiernos.
El Partido Nahdlatul Ulama y el Partido Nacional buscaron la eliminación completa del Partido Comunista de Indonesia como fuerza política dentro del país en un contexto de Guerra Fría donde este era el más grande del mundo entre los no gobernantes, y se veía venir una revolución.
Las cifras de asesinados en el genocidio oscilan entre 500.000 y un millón de personas, según las fuentes mayormente citadas. Incluso algunas fuentes hablan de dos a tres millones de víctimas durante las masacres. Es que el Partido Comunista era una amenaza de lo grande que era, movilizando millones de obreros en todo el país y conduciendo sindicatos, universidades y todos los demás espacios de democracia obrera.
La convulsión del período significó la caída del gobierno del presidente Sukarno (Partido Nacional) y el inicio del mandato autoritario de tres décadas del líder político y militar indonesio Suharto.
Las matanzas tuvieron lugar en Yakarta, Bali y posteriormente en otras islas de Indonesia. Los asesinatos en masa no solo apuntaron a miembros del Partido Comunista, sino que también fueron víctimas aquellos simpatizantes de izquierda no precisamente comunista, intelectuales y personas de etnia china, ya que el maoismo era el principal influyente de los comunistas de casi toda Asia.
Como resultado de haber exterminado al comunismo, en Indonesia se formó a la fuerza una sociedad profundamente conservadora y de mayoría musulmana; cabe mencionar que también se exterminaron ateos y cristianos. Durante la presidencia de Abdurrahman Wahid (1999-2001) se planteó la posibilidad de poner fin a la clandestinidad de los comunistas, lo que provocó que se acelerara su destitución del gobierno.
Desde el retorno a la “democracia” liberal, la ilegalidad pesaba contra el Partido Comunista (PKI), mas no contra las ideas marxistas. Hasta 2022, cuando se prohibió la difusión del marxismo.
Sin embargo, este año se produjo un levantamiento histórico de jóvenes organizados por izquierda al que se le sumaron masivos sectores obreros. No hay un liderazgo claro ni se ha formado un partido, pero el proceso sigue en desarrollo y requiere atención.