Agenda de Estado: vigilar y castigar

El gobierno está aplicando un sistema de persecución política que no se veía en décadas en nuestro país. Cualquier persona que exprese su opinión opuesta a la administración de Milei puede ir presa.

“Ave Milei” viene de “Ave César, los que van a morir te saludan”. Esta frase utilizaban los gladiadores romanos que se presentaban ante el emperador antes de un combate; hoy es el lema de lealtad de los militantes de LLA.

 

En torno a César y su imperio construyen la narrativa y estética del gobierno de La Libertad Avanza. Es por ello que, como ya hemos contado antes, los asesores del presidente como Laje y Kaiser defienden que es necesario exterminar al enemigo. El régimen que LLA busca es lo que Foucault define como “el panóptico” y se centra en el “vigilar y castigar”. Toda expresión que el gobierno, administrador de ese “gran Leviatán” llamado Estado, será castigada.

 

Esto suena a exageración, pero es lo que busca el Departamento Federal de Investigaciones (DFI) creado el pasado 15 de junio de 2025 por órdenes de Patricia Bullrich. Como si de 1984 se tratase.

 

Según el decreto, el DFI tiene como funciones principales:

 

  • * Coordinar investigaciones sobre delitos complejos a nivel nacional.

  • * Elaborar un mapa criminal actualizado de Argentina.

  • * Capacitar y reclutar profesionales universitarios en diversas áreas como derecho, informática y psicología.

  • * Realizar tareas de prevención mediante herramientas de análisis criminal y vigilancia digital.

 

El gobierno ha señalado que el modelo toma inspiración en agencias como el FBI de Estados Unidos.​ Nosotros sabemos que el objetivo es utilizarlo contra la oposición, ya que sus propios asesores afirman a viva voz que es necesario exterminarnos.

 

Si bien podríamos pensar que se trata de una mera amenaza, lo cierto es que hay hechos que comienzan a darnos a entender que la estructura del “panóptico” de LLA está funcionando.

 

Hace unas semanas un hombre fue detenido por expresiones en contra del presidente. Se le hizo un allanamiento y las fuerzas policiales mostraron libros del Che Guevara como pruebas.

 

Luego fue detenida la militante de La Cámpora, Alesia Abaigar, supuestamente por tirar excremento contra la casa del diputado José Luis Espert, ese que pide cárcel o bala a los piqueteros. Hoy, la concejal de La Cámpora, Eva Mieri, fue detenida por el mismo acto, y hasta donde se sabe, la mantienen incomunicada.

 

A todos los casos que mencionamos, les exponen sus ideologías o espacios de militancia y trabajo.

 

Alesia está detenida junto a su madre por protestar, y se les acusa de atentar contra la propiedad privada de un diputado nacional en modo de escrache. Lo que debería ser una contravención municipal terminó con la detención y el traslado de la joven al penal de Ezeiza. El Ejecutivo nacional da la orden y el Poder Judicial acata: la república, te la debo.

 

En cuanto a Eva Mieri, es la presidenta del bloque de concejales de Unión por la Patria de Quilmes y secretaria general del Partido Justicialista de Quilmes. Está incomunicada en Ezeiza, en un proceso completamente ilegal y antidemocrático, también acusada de atacar la propiedad privada de José Luis Espert.

 

A Alesia se la expone como “funcionaria” del gobernador Axel Kicillof y a Eva como “funcionaria” de la intendenta Mayra Mendoza. Ambos pertenecientes al Partido Justicialista.

 

Hace unos días, Gendarmería archivó la investigación que ordenó la jueza María Servini al gendarme Héctor Guerrero por haberle disparado al fotógrafo Pablo Grillo. En este sentido emitieron un comunicado de que Pablo es responsable de haber recibido el disparo por pararse en la línea de fuego.

 

El asesor de Milei y armador doctrinario de La Libertad Avanza, Agustín Laje, planteó hace unas semanas que “los zurdos no son adversarios, son enemigos”. En este sentido expreso también que “no son conciudadanos” y un remate de “hay que asumirlo”. Por supuesto que Milei reposteo los dichos de Agustín Laje. Pero no es el único; el propio Espert utiliza la retórica de “cárcel o bala” para todos los que protestan contra el gobierno.

 

Es por todo ello que Mayra Mendoza salió a declarar sobre los hechos y dijo que: “Lo que pasa es que no hay democracia en Argentina”.

 

No es un hecho aislado que el gobierno persiga, hostigue, humille y trate de eliminar a quienes considera sus adversarios. Invirtieron recursos del Estado en crear videos falsos con inteligencia artificial para operar contra la periodista Julia Mengolini a tal punto de quebrarla psicológicamente. Es bien conocido que Milei y su gobierno se mueven por sentimientos de venganza, y no es normal toda la persecución contra La Cámpora desde la detención de Cristina Kirchner por parte del poder judicial.

 

Acá en Paraná, sin ir más lejos, detuvieron a dos compañeras de dicha organización kirchnerista cuando se encontraban pegando carteles por Cristina Kirchner. Al mismo tiempo, detenían a un militante kirchnerista en la vecina ciudad de Santa Fe luego de que escribiera en las paredes consignas a favor de su dirigente. Todos los casos tienen la misma característica de la exposición de datos en modo amenazante.

 

Entre los militantes y funcionarios de LLA encontramos dos tipos de argumentos sobre estas políticas protofascistas. Están quienes festejan la ilegalización de la oposición y, como Hayek, sostienen que es necesario temporalmente un régimen liberal completamente autoritario. Por otro lado, están los que suelen jugarla más de “republicanos” y aseguran que son errores de procedimientos. De esta forma, la justicia funciona a puro error; se convierte en norma la irregularidad.

 

Los narcos, como la barra brava de Newell’s y Rosario Central, se están matando en Rosario y no pasa nada. Pero si sos militante o haces un comentario en redes, terminas detenido y se exponen todos tus datos en público. El gobierno está aplicando un sistema de persecución política que no se veía en décadas en nuestro país. Cualquier persona que exprese su opinión opuesta a la administración de Milei puede ir presa.