La primera Revolución Latinoamericana:
El 1 de enero de 1804 el movimiento revolucionario haitiano declara la independencia en las colonias francesas. Haití, además de ser la primera revolución en América Latina, se convertia en la primera república negra y el primer país en abolir el sistema de esclavitud. El movimiento revolucionario declaró que a cualquier esclavo o revolucionario en busca de asilo político en Haití, se le otorgaría la ciudadanía.
Si bien hoy la isla sufre las consecuencias del imperialismo y las políticas neoliberales que le han acechado durante décadas, fue el motor de las luchas de independencia ocurridas en Latinoamérica durante todo un siglo (1800-1900).
Cuba va:
El 1 de enero de 1959, el Che Guevara y Camilo Cienfuegos toman la última resistencia militar en la Habana y la liberan por completo. Fidel Castro hace lo mismo en Santiago de Cuba, finalizando con el proceso que surgió el 26 de julio de 1953. Cuba por fin era libre, y comenzaría el camino hacia la construcción del primer Estado socialista de América a 500 km del imperialismo.
Pese al embargo y los intentos imperialistas de destruir a Cuba, la isla resiste y es ejemplo para toda la izquierda latinoamericana que busca la liberación nacional e internacional y la construcción del socialismo y la patria grande.
Esto es una revolución:
El 1 de enero de 1994 se inicia en Chiapas, México, el alzamiento indígena impulsado por el Ejército Zapatista de Liberación Nacional (EZLN). Fue en el marco de la lucha contra el NAFTA impulsado por el presidente estadounidense George Bush (padre) y el presidente mexicano Carlos Salinas, que marcó las reformas neoliberales de México. La insurrección zapatista logró la liberación y la autodeterminación de las comunidades campesinas y originarias de Chiapas.
Liberación latinoamericana:
Estás tres experiencias revolucionarias, con fecha en el año nuevo, pero en distintos momentos históricos, están marcadas por la histórica línea de la independencia y liberación de nuestra América. Los revolucionarios latinoamericanos seguimos este hilo que conducirá a la segunda y definitiva independencia, por una patria grande y socialista.
Recuperamos su ejemplo para la construcción de una Latinoamérica liberada.