
El segundo hospital más grande de Gaza, el Hospital Al-Quds, ha dejado de funcionar debido a la falta de combustible, mientras que las fuerzas israelíes continúan bombardeando la zona, según la Sociedad de la Media Luna Roja Palestina (MLRP). El hospital enfrenta graves riesgos para el personal médico, pacientes y civiles desplazados debido a los constantes bombardeos.
La escasez de combustible y cortes de energía son responsables de esta interrupción de servicios. El personal médico está haciendo lo posible para brindar atención en condiciones difíciles, pero la falta de suministros médicos, alimentos y agua agrava la situación. La MLRP responsabiliza a la comunidad internacional y a los signatarios del Cuarto Convenio de Ginebra por el colapso del sistema de salud de Gaza y la crisis humanitaria.

Según Tommaso Della Longa, vocero de la Federación Internacional de Sociedades de la Cruz Roja y de la Media Luna Roja, el Hospital Al-Quds ha permanecido aislado del mundo durante los últimos seis o siete días, sin posibilidad de entrada o salida, según sus declaraciones.
El Hospital Al-Quds se suma al Hospital al-Shifa, otro importante centro de atención médica en el norte de Gaza, cerrado también a nuevos pacientes. El personal advierte que los bombardeos israelíes, la falta de combustible y medicamentos ponen en peligro la vida de aquellos ya en tratamiento.
Los hospitales en el norte del enclave palestino están bloqueados por las fuerzas israelíes, limitando su capacidad para atender a quienes están dentro, según el personal médico. A diario, más personas mueren o resultan heridas, y la disponibilidad de lugares para los heridos disminuye constantemente.
El portavoz del Ministerio de Salud de Gaza, Ashraf al-Qudra, dijo que el fuego israelí estaba “aterrorizando tanto a los funcionarios médicos como a los civiles”.
Los ataques israelíes han matado a más de 11.000 personas en Gaza en cinco semanas, la mayoría de ellas mujeres y niños.
