Hace dos días, Hezbolá/Irán le hizo saber a Israel, a través de Estados Unidos, que se sumarían al conflicto si no se acordaba un alto el fuego, o al menos si no se planeaba uno.
En las últimas horas, esto empezó a tomar forma:
Hezbollah recibió refuerzos y armas desde Siria. Un intermediario iraquí advirtió a Israel y lanzó un dron desde Irak, un gesto con mucha carga simbólica.
Mientras que Siria comenzó a prepararse para un conflicto regional, según documentos filtrados.
Además, hace poco se informó sobre una posible “tregua temporal” entre Israel y Hamás, confirmando la precisión de nuestra información inicial. Una buena noticia en días complicados.
¿Y ahora qué?
El jefe de Hezbollah, Hassan Nasrallah , hablará el viernes por primera vez desde que estalló la guerra.
Mucha gente en el Líbano espera ansiosamente el discurso, sacudida durante semanas por el temor a un conflicto catastrófico. Algunos han dicho que no están haciendo planes más allá del viernes, creyendo que sus comentarios señalará las posibilidades de una escalada.
El discurso también será seguido también fuera del Líbano, ya que Nasrallah es una voz destacada en la alianza informal conocida como el “Eje de Resistencia”, liderada por Irán para contrarrestar la influencia de Estados Unidos e Israel.
Ebrahim Valipour Ministerio de Asuntos Exteriores de la República Islámica de Irán y Director del Departamento de Palestina y Jordania declaró lo siguiente:
“Desde mañana, el gobierno sionista debe retirarse de Gaza y permitir la entrada urgente de ayuda humanitaria. Si no lo hace, enfrentará una ola de ataques desde el norte. Estados Unidos debe prestar atención a las nuevas dinámicas en la región a partir de mañana. La comunidad islámica respaldará a Palestina”.
