* por Brian Cienfuegos.
Defiendo a los comunistas con iPhone, comiendo en McDonalds o donde se le cante. Ahora mismo, escribo estas líneas mientras escucho al Muerejoven con Dillom y no a Silvio Rodriguez con Pablo Milanes. Creemos que la cultura es una herramienta para construir la contrahegemonía y en este sentido, nuestra disputa no puede reducirse a lo moral: de nada sirve que cites a Lenin si no construís estructura.
Mientras el peronismo les muestra a nuestras juventudes un futuro alcanzable y una cultura del goce, donde la felicidad, que en realidad es sentimiento temporal, es tangible, nosotros nos reducimos a cumplir el papel de un eterno denunciante. En el analisis discursivo, podemos aplicarnos la categoría tuitera de “the virgin”, o unos “domados” por la japi de Juan Perón.
Entendemos la importancia de la teoría marxista clásica, y sus desarrollos teóricos desde la Primera a la Cuarta Internacional, incluyendo a la Escuela Critica. Ahora bien, no podemos tener un movimiento reducir al campo de lo teórico, necesitamos que nuestros intelectuales puedan poder explicarle a toda la clase obrera, desde un lenguaje accesible, por que las relaciones de producción capitalistas deben ser eliminadas.
Las redes sociales, ayer los foros y ante los círculos de lectura, son lugares donde nuestros intelectuales marxistas proponen cosas que ni ellos están en condiciones de realizar. La negación de las contradicciones para abogar por la inmediata superación del capitalismo, es una posición incluso anti materialista.
El problema es que, como planteo Lenin, la mayoría de los marxistas ni siquiera entendieron a Marx. Hablar de la revolución socialista, sin tener una herramienta politica que pueda darle forma a ese proceso, es ser un falso profeta de ideas utópicas. Creemos en la utopía, pero tienen que hacerse realidad, materializarse y para ello es necesario construir redes que nos permitan llegar a su efectiva realización.
Pero no vamos a enroscarnos tanto en ellos, puesto que sabemos que así como en España, cuando Los Chikos del Maíz comenzaron a crecer e instalarse e instalar un sentido en común comunista, los agredieron por todos lados los propios comunistas, nos ocurrirá a nosotros lo mismo si seguimos creciendo.
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Soy mas del HXC, que por definición es de izquierda, pero por cuestiones de juventud consumo la R.I.P. Gang, sobre todo a Dillom y Muerejoven y de este ultimo utilizare la frase que le da titulo al articulo: “Mis problemas son reales, los tuyos son telefónicos”. La realidad es que, tenemos problemas zarpados que ir resolviendo y no estamos para discutir por Twitter quien la tiene mas larga entre los comunistas. Spoiler, ellos no la tienen.
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Hay que darle una respuesta a los problemas del proletariado, hay que entender la dialéctica de las contradicciones. Estas, no se resuelven de la noche a la mañana, y donde se resuelva una, aparece otra. El socialismo se esta presentando como algo anticuado, nostálgico y lo mas preocupante, en lugar de ser materialista, se ha convertido en algo idealista. Para superar al capitalismo, hay que superar primero al peronismo, y eso es imposible si nos reducimos a un papel de idealistas con rol de denunciantes.
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Tenemos que construir una contradefinición ideológica pos capitalista y por ende pos peronista. Eso implica, por supuesto, superar también la nostalgia del viejo “socialismo real”.